Ébola, terrorismo, gripe, desinformación… el miedo como control

Meter miedo en el cuerpo ha sido de siempre el método empleado para controlar al individuo o a las masas; desde el… “niño que viene el coco”; hasta las infinitas formas de meter miedo o aterrorizar, la perversidad del género humano ha explotado y sigue explotando todos los sistemas o formas; destacando entre ellos las disciplinas religiosas, “con sus infiernos, pecados, tabúes y demás prohibiciones”, que hoy en día se llega hasta el envenenamiento mental de forzar a un desgraciado que se suicide cargado de explosivos, matando de paso a todo el que esté bajo la onda explosiva que provocará… puesto que así irá al paraíso y además allí será obsequiado con gran cantidad de “vírgenes sexuales” para su deleite… sin embargo a la mujer no se le ofrecen tales goces, por cuanto es considerada inferior al hombre; o sea de risa, puesto que hay que ser bruto para creerse tantas y tantas cosas absurdas, que sin embargo dieron y siguen dando resultados a quienes de ello… “se dan la vida padre”.
La desinformación que padecemos, es otra forma de atiborrar al crédulo de tantas y tantas mentiras como interesa difundir, puesto que “los dueños” de los canales mundiales de información siempre difundirán lo que interese a quienes sean, dejando tapadas las noticias que no interesa difundir y logran el que estas “no” existan”; por tanto es mentira esa falacia tan repetida por los que dicen informar, los que aseguran que “nos tienen informados”; pero no añaden lo que sería la verdad… “les tenemos informados de aquello que nos interesa a nosotros, nos dejan los que nos controlan y que nos prohíben salirnos de los moldes que nos tienen marcados”. Todo gira sobre negocios materiales (“de panza y bolsillo, como digo yo”) y lo que afecta a ello, es tabú, cueste lo que cueste y caiga quien caiga.
Observen cuando vean o lean uno de esos informativos; donde lo primero que te echan en gran cantidad, son las calamidades más atroces que el momento marca su lanzamiento… “terremotos, inundaciones, terrorismo, fanatismo asesino, asesinatos mil, violaciones, guerras “del momento que interesa”, accidentes cuanto más sangrientos mejor, etc. etc. etc.”. El sadismo llega hasta presentar al individuo, totalmente despreciable por sus crímenes y al que sin embargo le dan primeros planos (o planas) como si de algo útil para la humanidad fuera, cuando lo más cuerdo sería dar todas esas noticias sin tanto “bombo y platillo”, puesto que a nada bueno conduce, ya que nos presentan un planeta, unas sociedades humanas, totalmente “en liquidación y derribo y por tanto próximas a desaparecer”.
¿Qué se pretende con ello? Yo entiendo que es el modo perverso de enviar tanta “propaganda subliminal” como nos envían y pese a estar prohibida; o sea que “subliminalmente nos quieren decir y dicen”… ¿De qué os quejáis ingratos, si coméis, si bebéis, si os dejamos hacer tantas cosas prohibidas, que antes no podíais hacer libremente y no os dais cuenta y ni agradecéis tanta bondad; y por el contrario no estáis viendo cómo está el resto del mundo? Conformaros con lo mucho que aún os facilitamos y no pidáis más y menos fijaros en lo que nosotros hacemos.
Recuerden hace sólo unos años, con la que liaron mundialmente con aquella “fabricada plaga de gripe surgida de unas granjas de cría de cerdos en México” y con la que lograron asustar a medio mundo, luego nos vendieron barcos de vacunas que al final no sirvieron para nada, pero que todo aquello produjo cantidades ingentes de dinero “limpio de polvo y paja” y del que (seguro) hubo para sobornar hasta ni imaginar podemos quienes fueran sobornados.
Ahora llevan tiempo cargándonos de miedo, con el “nuevo califato musulmán”, surgido misteriosamente pero al que hay que hacerle cuanta más propaganda mejor, en vez de destruirlo (medios no faltan)… estemos seguros, que todas las armas que esos musulmanes emplean, se las están vendiendo desde los países que claman “al cielo cristiano” del peligro musulmán, de los que amenazan con volver a conquistar, hasta la mitad de Francia, que fue desde donde hace muchos siglos, los contuvo Carlos Martel y luego los liquidaron los reyes y caudillos cristianos de la Península Ibérica… ¿Por qué no los combaten de verdad cortándole suministros? Sencillamente no interesa y hay que seguir fomentando el miedo, mientras interese.
Ahora no están metiendo miedo con el “virus del Ébola”, como si ello significara el fin del mundo; y no, ese virus será uno más, como tantos otros que ha soportado la humanidad y luego ha sobrevivido… “morir se puede morir de tan infinitas formas que esa es una más y al que le toque le ha tocado”; lo que resultó idiota, es traer de África el virus en forma de dos moribundos que vinieron a morir aquí… ¿No hubiese sido mucho mejor trasladar los medios médicos y medicinales allí donde cogieron el virus? No lo entiendo, ni nadie que piense un poquito lo entiende ni entenderá.
Así es que no tengan o tengamos miedos “más de la cuenta”… “comamos y bebamos, siempre con moderación, que seguro… seguro que mañana moriremos… pero ese mañana nadie sabe cuándo será y nos tocará a cada uno”. De momento no dejemos que nos inoculen una droga más, cuyo nombre es EL MIEDO.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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