GOBERNAR EN MINORÍA

En España se ha votado en elecciones generales y el resultado ha sido una situación muy diferente a las del “tipo borreguil” que aquí en “Iberia” suelen hacerse, puesto que el mayor volumen de todos los votos, lo comparten cuatro partidos y los que entre todos ellos, controlan el 85% del censo; lo que les va a obligar a pactar largo y tendido y esperemos que sepan hacerlo en beneficio de la inmensa mayoría de españoles. No creo den lugar a “luchas pírricas o destructivas”, para forzar nuevas elecciones, puesto que ni España ni los españoles, ya estamos muy predispuestos a perder el tiempo tras el mucho perdido en las décadas anteriores. Esperemos lo tengan en cuenta los que pueden forzar a ello. Ya estamos hartos de “tantas votaciones y tantos y tantos inútiles políticos que sólo se preocupan de su panza y su bolsillo”.
¿Qué en minoría cuesta mucho esfuerzo y trabajo el gobernar? ¿Qué es en sí la vida de cualquier individuo consciente y responsable? ¿Se lo pregunta alguno de estos políticos que lo que en realidad quieren es que… “aquí me las traigan todas y que me las pongan como al canalla de Fernando VII”… “el rey felón, se las ponían? La vida de cualquiera de los individuos que pueblan la sociedad, es “una lucha continua” y la que obliga a pactar constantemente, a ceder, a aceptar; y así ir cubriendo etapas y metas para en algunos casos, llegar a donde se pretende, donde la mayoría no llegamos, si como es de suponer, esa mayoría actúa “dentro de las leyes que nos imponen”.
¿Qué no se puede gobernar en minorías y mediante pactos? Mentira. Así están gobernando en diferentes países mucho mejor gobernados que España; a saber, en Austria, Bélgica, Holanda, Alemania, Italia, e incluso en Inglaterra, se gobierna en coaliciones, se discute, se llega a acuerdos y esas economías funcionan infinitamente mucho mejor que la española; recordemos que incluso en Bélgica y hace poco tiempo, estuvieron sin gobierno un considerable espacio de tiempo y funcionaba este peculiar y complicado Estado, lo que demuestra que incluso el empleo oficial y que mantiene el Estado, está preparado para situaciones extremas y sigue funcionando bien, a pesar de que no exista gobierno consolidado… entonces… ¿Quiénes son los inútiles? Los políticos y sistema burocrático español que no se han actualizado como sí que lo hicieron en esos otros países, los que por ello mismo marchan mucho mejor.
Se habla y se grita el que hay que reformar la constitución, pues hágase cuanto antes; tenemos una monarquía que “no puede ser eterna”; por tanto y referente a ella, hay que dejar claro que pueden reinar las hembras, puesto que tenemos la triste y aberrante experiencia de “las guerras carlistas”, que fueron precisamente consecuencia de una ley absurda que impedía que las mujeres ciñeran la corona de España. También hay que prevenir en esa reforma, los posibles gobiernos republicanos, pero que estos sean del tipo que lo son en Francia y Estados Unidos de Norteamérica, donde el presidente gobierna, ya que “los floreros” son para las flores y no para “adornar hechos políticos”; o sea que el que figure como jefe, que lo sea con todas sus consecuencias y que responda ante las leyes, como igualmente tienen que responder, reyes y príncipes, princesas o “infantas” y demás miembros de las familias reales; que no son otra cosa que seres humanos “paridos por mujer igual que nosotros”. Igualmente hay que revisar “el desastre de las autonomías”: un país o nación no puede funcionar, con dos o tres administraciones, que se ocupen de lo mismo; en definitiva, hay que reducir y simplificar para eliminar “las nubes de parásitos que soportamos y pagamos”; hay que dejar claro el cómo debe funcionar una justicia que en España no funciona como lo hace en países mucho mejor organizados; y así, hay que… “volver el calcetín constitucional y dejarlo claro y conciso”, para que de verdad todos los españoles seamos iguales en obligaciones y derechos; por tanto las concesiones “medievales”, deben pasar a la historia que nos refiere todos aquellos privilegios de los señores feudales, donde los hubo con derechos de pernada y de horca y cuchillo, puesto que gobernaban a esclavos y siervos y no a ciudadanos o burgueses ya liberados de tanta esclavitud.
Por descontado que nada de fueros y aforados y demás privilegios que los políticos se asignaron porque les dio la gana no por derecho alguno. No se pueden asignar privilegios de pagas y prebendas de por vida, sean jefes de gobierno, de autonomía, o de cualquier otro estamento; las jubilaciones regladas para todos y que cada cual las disfrute según aportara a la caja común que las mantiene, o sea, lo que hemos venido haciendo todos cuantos hemos trabajado, para hoy la mayoría de nosotros cobrar pagas de jubilación miserables, mientras otros que apenas hicieron nada, las cobran “principescas”; como por ejemplo hoy lo hacen muchos de los que no merecen ni siquiera el recordarlos con el respeto que se debe a un buen gobernante.
Por ello sí… hay que pactar y gobernar, pero hacerlo con justicia mediante debates a la luz del día y con la máxima claridad y el mínimo de palabras, para que la gente entienda bien lo que se realiza y que va encaminado a un verdadero bien común; lo que no quiere decir el que todos van a tener iguales emolumentos, ya que como todo en este mundo, hay categorías… “pero que ellas sean bien justificadas y por tanto muy bien tasadas… y el que quiera peces, pues que se moje el culo”. Ello marcaría el magnífico estado que significa la superación humana y el premio consiguiente a quienes más y mejor han trabajado… pero que ello sea basado en la verdad.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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