La “Jauja” del que manda y el infierno del contribuyente

Nunca pensé yo que se llegaría en España a tal disloque, disparate, derroches y demás barbaridades no de malos gobiernos, sino peores aún y cuya actuación y pese a la ruina en que nos han colocado, no se enmienda y menos se toman medidas de retroceso para ir recuperando y pagando las deudas contraídas que ya se consideran en muchos casos como impagables.
Empiezo por Cataluña, región española que siempre dio ejemplo de una buena administración, creación de empresas privadas y por tanto de la mejor riqueza de la moderna política y en cuya región, nos mirábamos gran cantidad del resto de españoles como ejemplo a seguir. Hoy se encuentra en situación de quiebra y sin posibilidades de pagar su brutal deuda pública; tan es así que si sus empleados cobran, sus farmacias cobran las medicinas, sus hospitales funcionan, etc. etc. es por cuanto el Estado Español, les está facilitando dinero en cantidades fabulosas; tan es así que en la actualidad le deben (“nos deben”)… “La deuda pública en Cataluña en el segundo trimestre: La deuda pública en Cataluña en el segundo trimestre de 2016 ha crecido en 2.479 millones de euros y se sitúa en 74.757 millones. Con esta deuda Cataluña ha sido la Comunidad Autónoma con más deuda de España en el segundo trimestre de 2016. [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Seguro que esa situación llega por cuanto el disparatado gasto en casos y cosas muy discutibles, ha llegado y se mantiene como si tal cosa y pese a que los servicios a prestar a sus “súbditos” están en decadencia continua; los que dicen gobernar, mantienen sueldos principescos, desde lo que cobra un político “de medio o escaso pelo”, hasta los más altos dignatarios, que cobran sueldos y se asignaron pensiones de bochorno, además de gastar en el extranjero e incluso en propagandas “anti Estado español”, sumas enormes y sin que aún, fuese condenado a cárcel y a la devolución de dineros nadie de los que a la vista del más lerdo son algo así como “robos consentidos”, por los que se supone son las verdaderas y legales autoridades de un Estado y garante de todos los recursos para que el mismo se mantenga como tal y las que en vez de cortar suministros les siguen dando “lo que pidan”.
Si nos salimos de esa autonomía (que no es la única que se ha endeudado más de lo que puede digerir) y entramos en las capitales provinciales o ciudades importantes de España, hay donde criticar, simplemente veamos las páginas 36 y 37 del diario ABC (Economía), del sábado 24 de septiembre; y allí encontraremos a Barcelona, Madrid, Zaragoza, Valencia, Cádiz, con detalles de situaciones generales o de derroches inexplicables en cualquier país que no sea, de “negros africanos o de bananeros sudamericanos y muchos otros de ese mundo donde sus gobernantes son mucho peor que lo fueron quienes les colonizaron durante siglos” y que por lo menos, les dejaron idiomas mundiales y organizaciones políticas susceptibles de un progreso que no han cuasi ni iniciado, siglos o décadas después de la llamada “explotación colonial”.
Consecuencia de todos estos desmadres consentidos durante tanto tiempo, es que el habitante no adscrito a la política, lo convierten en enemigo de lo que aún se sigue denominando “sistema legal”; y por tanto este se defenderá y yo considero que legítimamente, enfrentándose a esos desgobiernos, con todas las armas a su alcance y por tanto los imitará siguiendo “las enseñanzas” que recibe de sus mangoneadores.
El resultado de todo ello es el empobrecimiento general, de todos los componentes del Estado, desde el propio y sojuzgado individuo; lo que no traerá otra cosa que una ruina total, una degeneración cada vez mayor y que si no se corta a tiempo, terminará hasta llegar a la disolución del Estado, de lo que ya hay indicios más que preocupantes en España.
Pronto surgirá un nuevo gobierno y tras tantas y absurdas esperar, puesto que al final, terminará como presidente (guste o no) el que debió ser nombrado nada menos que hace un año (Rajoy), puesto que la situación se mantiene de similar forma y manera… ¿qué van a hacer tanto el gobierno como la oposición? No podemos saberlo hasta que no empiecen a actuar, pero si se sigue “con más de lo mismo”; el desastre seguirá aumentando hasta que llegue un momento en que ya no sea sostenible y después… “mejor ni pensarlo”… Amén “de los amenses”.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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