Cómo los “tres monos orientales”

No hablar, no ver, no oír; son los tres conceptos que enseña esa alegoría oriental; y la que como fetiche, refleja tres monos tapándose uno, las orejas, otro los ojos y el tercero la boca. Y eso es lo que hacen la mayoría de políticos, que según el momento y la circunstancia adoptan esas posturas con la mayor cara dura del mundo y siguen gobernando, al decir de algunos de ellos, que flotan en sus mentiras como se flota en las aguas del Mar Muerto, que porque su exceso de sal, permiten ello.
Por todo ello a lo mejor lo interesante sería prescindir de los políticos y contratar gestores de los oficios que necesitan los gobiernos para realizar los trabajos inherentes a las necesidades de los mismos; así un contrato de lo que sea y a realizarlo bajo la responsabilidad del contratado; así seguro que siempre habría un responsable bajo el contrato que fuese.
Es bochornoso cuando y como está ocurriendo en Sevilla, con el juicio de los denominados “Eres”; donde se pierden casi mil millones de euros y los implicados o procesados, “no saben nada de nada” y además lo dicen y afirman con la cara más dura del mundo; por lo tanto al final y como se suele decir en los estamentos oficiales, “eso al maestro armero”, que es el imaginario depositante de todos los líos del cuartel y donde se archiva todo como si se hubiese resuelto lo que fuere.
Como por otra parte existen infinidad de conocedores de todo ello, pero que como los monos citados arriba, siempre permanecen, “ciegos, sordos o mudos”, los expedientes crecen y crecen y los que me temo, que nunca son leídos, pues terminan en el “sacrosanto” archivo y con ello se cierra el caso sin resolverlo jamás.
Recientemente los jefes de la judicatura, se han manifestado en las puertas de sus juzgados (que hay muchísimos) y reclaman “más medios”, pero es lo que vienen haciendo llevan la tira de años y todo sigue igual, “mientras más gatos más ratones” y la manigua que es ya “la selva de las leyes”, cada vez se hace más intrincada, más largo el desarrollo del proceso; y cuando llega lo que creemos será una solución que satisfaga a la mayoría, surge el denominado “parto de los montes” y aparece (cuando lo hace) el hipotético ratón que al final no resuelve nada o apenas nada.
Por ello hay que decir lo que ya señalara Anacarsis… POLÍTICA Y JUSTICIA: "La ley es como una red que atrapa las moscas y deja pasar a los pájaros". La política se creó para "legalizar" la corrupción. (Anacarsis. siglo VII a.C.) O la más sencilla que dijera el gitano, que habiendo ganado el pleito, este le había costado mucho más que el bien reclamado valía y por ello sentenció… ¡Pleitos tengas y los ganes!

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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