Cuánta agua se fue y se está yendo al mar Hace ya cien años que se pensó y luego se acordó el realizar lo que se sigue denominando, “Plan hidrológico nacional de España”; ello se debió a la brillante idea (entre otras) de un dictador militar; D. Miguel

Cuánta agua se fue y se está yendo al mar

Hace ya cien años que se pensó y luego se acordó el realizar lo que se sigue denominando, “Plan hidrológico nacional de España”; ello se debió a la brillante idea (entre otras) de un dictador militar; D. Miguel Primo de Rivera y Orbaneja; obra que continuó la II República, y luego Franco, que fue el mayor constructor de pantanos y embalses de toda la historia de España; pero que luego y muerto Franco se paralizó llegado el momento de “la democracia” (“u lo que esto ya sea”) que por lógica aplastante, debió ser el período de su total terminación, ya que esto fue y sigue siendo vital para España y en especial para su agricultura, puesto que aun así hemos llegado a ser “la huerta de Europa”, debido a nuestro privilegiado clima; como asimismo primera de las naciones receptoras de turismo mundial; y para mantener esos ya insustituibles negocios es de vital necesidad el agua potable, aparte de que la población la necesita por causas indiscutibles para nuestra propia subsistencia. Y en España debiera sobrar agua si se hubiese sabido administrar toda ella como pretendieron las dos dictaduras militares, que han sido las verdaderas creadoras de la infraestructura hidráulica de “la seca España”, digan lo que digan y lo digan como quieran. No entro “en lo demás”, si bien hay para llenar muchos libros, tanto de lo bueno como de lo mucho malo que hubo y… “sigue habiendo, puesto que España sigue siendo auto destructiva por demás”.
¿Por qué no se acabó ese plan nacional en los cuarenta años posteriores a Franco? Sencillo, por cuanto no se ha sabido gobernar y se crearon las autonomías (“autonosuyas según un muy inteligente intelectual valenciano”) y las que convertidas en virreinatos, con pretensiones de querer gobernarse incluso independientemente, han provocado tal tipo de “guerras intestinas”, que esto no ha llegado al tristemente famoso “viva Cartagena”, por puro milagro, pero se sigue caminando a aquella pre disolución de la “España cantonal” de la época.
El agua la quiere cada “autonosuya” para sí misma y sin concesiones para nadie más; y pensemos que por ejemplo la cuenca del Ebro, transcurre por nueve autonomías y sin embargo, los catalanes (“tan generosos siempre”) se emperraron en que el agua del Ebro era suya, porque es en Cataluña, donde acumula su mayor caudal y en el delta, se produce “muchísimo arroz”, y el arroz es suyo.
Esta fue una de las más destacadas barbaridades ocurridas en “Spain”; cosa de risa, puesto que lo que son bienes nacionales, son de toda la nación que los necesite y debe beneficiarse de ellos, la población que le afecta.
Hace meses y debido a la gran sequía que arrastrábamos desde hace varios años, Murcia y Valencia (ambas regiones) necesitaban trasvases de agua, pero iniciado el gestionar ello, ya iban a “empezar las habituales guerras”, cuando milagrosamente, ha aparecido la lluvia en cantidad incluso perjudicial en algunas comarcas, por la abundancia de la misma; cosa que viene ocurriendo aquí periódicamente: o sea años de sequía siguen años de abundancias, cosa que bien regulada sería ya el pasado de hace siglos, pero no. Hoy siguen bajando los ríos plenos de agua y van a desembocarla en todas las costas de la España peninsular, por cuanto no hay pantanos suficientes para llenarlos, y aún no están establecidos esos trasvases, de cuencas que de estarlo, hoy estarían llenos a rebosar, todos los pantanos y embalses de España… ¿Habrá mayor idiotez atribuible a los inútiles gobiernos posteriores a la época del tan criticado (cuando no vilipendiado) Franco.
Cuando esto escribo, el río Ebro se ha desbordado por varias partes de su enorme cuenca y muchos pantanos del resto de la geografía española, hace ya semanas que están aliviando agua, por miedo a que no puedan aguantar la que presumiblemente se espera; pero como arriba digo, parte de Valencia, Murcia, incluso la parte oriental de Andalucía y algunas otras, siguen necesitando agua para sus embalses y para los riegos que ya mismo van a necesitar… ¡País de imbéciles gobernantes, que se gastan en pitos y flautas, lo que necesitamos para sobrevivir!
Y lo ya desastroso es que nadie habla de terminar ese plan nacional del agua, que sigue siendo imprescindible.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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Cuánta agua se fue y se está yendo al mar Hace ya cien años que se pensó y luego se acordó el realizar lo que se sigue denominando, “Plan hidrológico nacional de España”; ello se debió a la brillante idea (entre otras) de un dictador militar; D. Miguel

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