KIKO AROCHA



a excelencia siempre ha sido una condición necesaria, pero no suficiente para que un libro triunfe.

Hace todavía una década el autor tenía un arduo trabajo posterior a escribir: persuadir de la perfección de su libro a agentes literarios y editores. Con su mejor arma, la palabra escrita, lanzaba una defensa agresiva, breve, conceptual y algo hiperbólica de su obra, para lograr verla editada, impresa y en los lugares de venta.

En nuestros días el autor realiza una edición independiente y sitúa su libro en puntos de venta en la Red. Pero sigue con la misión de persuadir, aunque ahora apuntando con su mejor arma hacia otra dirección: los lectores, a quienes debe decirles algo que merezca esta respuesta: "Parece interesante. ¿Dónde puedo comprar un ejemplar?".

La labor posterior a escribir el libro sigue siendo una extensión del proceso creativo en el que hay que usar las imágenes y palabras adecuadas para presentar el trabajo. El más antiguo consejo a los escritores dice: "No lo expliques, muéstralo". Ahora se puede extrapolar: "No lo vendas, muéstralo".

Con esa prodigiosa herramienta llamada Internet debe llamar la atención sobre su libro a lectores potenciales e intermediarios: blogueros, reseñadores, críticos y entrevistadores. ¿Y por qué no?, también a agentes literarios y editores. Con el copyright 100% a su favor, tiene las manos libres para firmar contratos.

Algunos consejos prácticos

Ponga una breve y sencilla descripción del libro en su sitio web o blog. Huya de la adjetivación. De qué trata y los personajes, si es una novela. Quizás sea aconsejable explicar la historia del libro o el proceso de escritura. Si tiene un blog que admite comentarios mejor, porque puede fomentar discusiones sobre aspectos controvertidos. Un buen escritor utiliza su competencia para establecer un diálogo cautivador con los visitantes. Este es un lugar donde puede permitirse hablar directamente de su libro.

Las redes sociales pueden ayudar mucho. En Twitter se pueden incluir enlaces a reseñas y puntos de venta y se puede redactar extractos del contenido en 140 caracteres. Debe considerar las redes sociales como conversaciones con etiqueta. No aparezca ahí en función de un experto al que hay que atender. Ni tampoco para anunciar su libro.

Visite blogs en los que se discutan temas relacionados con el de su libro. Reseñe libros, entreviste a autores. Ofrezca consejos útiles y establezca conexiones. Hay blogueros que tienen tremenda influencia sobre campos particulares. Por ejemplo, los blogs de las mamás han producido muchos best-sellers sobre cuidados al bebé; Amanda Hocking llegó al nivel que está por participar en blogs de libros sobre vampiros. Sin embargo, nunca haga una promoción directa de su libro en espacios de otros.

No haga presentaciones enlatadas. La mejor técnica es la espontaneidad y sinceridad. Un autor que explica los apuros por los que pasó gana credibilidad.

Los medios locales: periódicos, revistas, estaciones de radio-TV y sitios web, siempre están en busca de autores locales y sus obras. Ofrézcales una muestra de su libro, un comunicado de prensa cuidadosamente escrito, llámelos por teléfono.

En YouTube no es necesario presentar un vídeo pulido. Ponga su cámara en un trípode y comience a rodar una toma de 10 minutos. Puede contar por qué escribió el libro o lograr que alguien le haga una entrevista informal e interesante.

Regale libros. Si puede permitirse el lujo, envíe libros físicos a líderes de opinión apropiados y a sitios web y blogs que ofrecen reseñas de libros, entrevistas y muestras de novedades. Pero mejor envíe eBooks. No cuesta nada hacerlo y en muchos casos pueden responderle con una publicidad gratuita.

Fuente:http://neoclubpress.com/