¿Dónde y cómo se hace el filósofo?

Da igual que sea hombre o mujer; si bien en el hombre se da mucho más el pensar y el definir, puesto que la filosofía es eso mismo, pensar y definir, saber y querer saber más, sin tendencias políticas, puesto que la política es partidista y la filosofía, mientras más pura sea, menos política será; puesto que la filosofía es simplemente “amor a la sabiduría” y ese pozo no tiene fondo; y ya lo dejó sentado para la historia del ser humano, aquel que consideraban “el más sabio de los sabios” y el que al enterarse de ello, dijo sencillamente… “Yo sólo sé que no sé nada” y el que como sabemos lo dijo Sócrates, a quién asesinó la política partidista, precisamente por cuanto él no pertenecía a ninguna y sin embargo, le acusaron de “pervertir a la juventud”, a la que sólo pretendió hacerles pensar y deducir y no dejarse llevar por los demagogos.
Luego entonces, todo ser humano que piensa deduce o define, ya es un filósofo; dependiendo del grado o categoría del mismo, la profundidad del tal filósofo, que como Sócrates, al final tiene que decir lo mismo que dijo el sabio y que arriba he citado. No hay por tanto academias o universidades que den título para enmarcarlo y colgarlo como cualquier otro, de tal tipo (lo mismo ocurre con el de Maestro, escultor, pintor, escritor y otros).
Por lo dicho yo no puedo tener título alguno de filósofo; a mí empezaron a clasificarme de tal manera, personas mucho mayores que yo y cuando ya casado y con hijos, me definieron así, tras tiempo suficiente de conocerme por el cambio o intercambio de conversaciones, creyeron oportuno denominarme así. En las universidades o escuelas que estudian “la filosofía”; no dan título de ello, suelen titular como de “filosofía y letras”, individualizar y señalar ello no se atreven. Antiguamente se reconocía al individuo como de la escuela de, pero cada filósofo tenía y tiene su hipotética escuela, de la cual los discípulos aprenden lo que pueden y siempre serán su propia escuela y a tenor con lo que ellos aprendieran o aportaran a la misma.
Es más; cómo hay diferentes filosofías y entre ellas la Espírita o Espiritista, la que dice que hemos vivido muchas vidas y viviremos muchas más; los conocimientos que mostramos en esta, son provenientes de otras vidas que hemos vivido; de ahí que como Mozart de niño, pudiera escribir composiciones musicales que asombraron y siguen asombrando al mundo. Veladamente incluso Cristo lo deja en sus enseñanzas… “En verdad os digo que nadie que no naciera de nuevo podrá entrar en el Reino de mi Padre”. Y está claro que para nacer de nuevo hay que morir antes.
Pitágoras que es considerado como “Maestro de Maestros”; ya aseguraba a sus discípulos… “No temáis a la muerte, es un tránsito más”.
La mayor pureza del filósofo es su falta de ambiciones materiales, no pretenderá nunca ni el poder ni el dinero, se conformará con lo que tiene y venerará a Dios o “los dioses”; pero dando primacía a “Un ser Supremo”, aceptando todo cuanto le venga del Cielo, como merecido para su propia perfección.
Así pues ya tienen respuesta según mi leal saber y entender, esta no muy grata vida que nos “entregan los dioses”… mis lectores sinceros o “moscas cojoneras”, que ya me han preguntado muchas veces sobre el tema, y a los que les he respondido “de buena o mala uva y según en el momento tuviese mi yogurt”.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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