No hay civilización la Historia lo demuestra Intrínsecamente “el mono humano”, sigue siendo lo que fue desde los principios que se saben de cómo obró siempre; o sea, “como el peor enemigo de sí mismo y de su propia especie”; cosa que no lo hacen las dem

No hay civilización la Historia lo demuestra

Intrínsecamente “el mono humano”, sigue siendo lo que fue desde los principios que se saben de cómo obró siempre; o sea, “como el peor enemigo de sí mismo y de su propia especie”; cosa que no lo hacen las demás especies de “animales”, que pululan en este “insignificante planeta al que nosotros denominamos como la Tierra”. Y es así, por cuanto llega al máximo de crueldad, asesinándose a sí mismo (suicidio) cosa que ningún otro animal realiza; no hablemos de lo que es capaz de hacer en contra de los demás, como hoy mismo está realizando, “ese engendro dicen que humano, cuál es el tirano que hoy domina a todas las Rusias y cuyo nombre no me merece ni nombrarlo”. Lo que dicho sea de paso, no es nada excepcional, en relación a lo que otros “monos humanos”, que por desgracia para los de su especie y en el tiempo que fuere; soportaron sus inexplicables instintos y que padecieron los pueblos que dominaron”.

Aclaremos que en mi idioma se entiende el conjunto civilizatorio de un conjunto de tribus de monos humanos, de la siguiente forma o manera: “Civilización según el diccionario oficial de la Real Academia Española del idioma español”: 1. f. Conjunto de costumbres, saberes y artes propio de una sociedad humana. 2. f. Estadio de progreso material, social, cultural y político propio de las sociedades más avanzadas”. ¿Pero esto define lo que en realidad pensamos y deducimos, “los que pensamos”; debe ser lo integral que significa, civilizado o civilización? No; esa palabra o palabras, deben abarcar unos estadios mucho más avanzados; y aun sabiendo que civilización, no puede equivaler a perfección humana, cuando ese mono aquí nacido y criado, llegue de verdad a poder denominarse humano; y como se debe entender con la máxima aproximación, lo que debiera ser, “ser el ser humano”.

Por lo tanto y reiterándome, ese “bicho, mono, homo u hombre sigue siendo lo que siempre fue, y como ya un poeta lo definió, terriblemente: un lobo para el resto de sus congéneres”.

Así pues, lo mismo que han fracasado todos los sistemas políticos que ha inventado “ese animal”; igualmente han fracasado, todas las religiones o filosofías inventadas y escritas a lo largo de los milenios en que supo y empezaron a escribirlos, aquellos que consideramos más inteligentes o menos animales, de los que hubo en su tiempo; y los que amparados en “sus sueños” más que realidades, puesto que ese Dios que invocaran, yo dudo que lo viese alguno y mucho más, que pudiese conversar con él, puesto que en lo inabarcable de las dimensiones, ello sencillamente es imposible; entre otras cosas porque nadie ha sabido definir “quién es el Creador y cuáles son sus designios”. Que sí, que Dios existe, o a quién así denominamos tiene que existir, y ello es elemental, simplemente observando, “lo que no pudimos realizar los citados monos” y lo inabarcable de la obra, de “la fuerza que nos creara no solo a nosotros, sino al resto de Universo que creemos conocer al día de hoy; y cuya profundidad o dimensiones, ni tenemos la más somera idea de cuáles serán, si es que en algún tiempo futuro, se llega a su límite, que yo creo que nunca se llegará”; pero el “aprendiz de brujo”, sigue perdiéndose en esas aventuras siderales, con la infinidad de cosas por hacer dentro de nuestra casa o planeta. Cosa esta que considero una gran idiotez.

¿Qué hubo seres privilegiados o mucho más inteligentes que la masa en que nacieron? Indudablemente que sí, pero muertos estos, sus descendientes, se limitaron a controlar y cuidar su herencia, y generalmente a comercializarla en beneficio propio o de minorías; y la esencia de aquellos “cerebros”, o se deformó, o se perdió por cuanto, “la tan cacareada igualdad del mono sigue siendo una entelequia, y siempre hubo y habrá, iguales y “mucho más iguales”, que al final son los que administran el poder y las riquezas, las disfrutan y niegan “su parte” a los demás.

Y si he hablado de religiones y filosofías, es por cuanto yo las considero una misma cosa, puesto que la palabra religión, significa, “religar y unir saberes que enriquezcan el conjunto religioso-filosófico; puesto que filosofía no es otra cosa que “amor a la sabiduría” y ello es interminable en el pensamiento del que piense y deduzca por poca inteligencia de que sea acreedor”.

Y para deducir cuanto antes he dicho, sólo hay que ir a la fuente máxima de lo que se considera la civilización occidental; o sea a lo que dictara el propio Cristo en su Sermón del monte y que está en cualquier Biblia Cristiana, en el Evangelio de San Mateo; leerlo tantas veces como cada cual necesite para entenderlo y luego ver la realidad en lo que ha quedado todo ello.

Lo mismo puede ocurrir con cualquiera de los otros muchos profetas o maestros de las mejores enseñanzas que predicaron y lo que la realidad muestran hoy; sean Buda, Pitágoras, Mahoma, Confucio y tantos otros de los que se sabe, la realidad y extracto de sus grandes obras.

BUDA: “Pacificar los tres venenos. Desterrar la ignorancia. No es que se deba achacar todo el mal a los «otros»; la codicia, el odio y la ilusión están encerrados en todos los corazones, y es allí donde tiene que comenzar la tarea de pacificación. Se empieza por poner la casa propia en orden, antes de criticar el desorden en la ajena. Después de iluminarse uno mismo; perdida la ignorancia que enceguece los pensamientos, los sentimientos y las palabras, el resto es cuestión de mero contagio. La temible noche es sólo antesala del radiante día”. (Fragmento del Sermón de Buda. o de “Benarés”)

Pero… ¿Por qué tantos y tan continuados fracasos? Considero que por cuanto, somos “de carne y hueso” (“De espíritu se nos asegura pero aún falta la demostración de ese componente y pese a cuanto hay dicho y escrito sobre él”) Es debido a los primeros, “apetitos más que necesidades y son los que incontrolados y llevados a los extremos a que llegan todos los tiranos, ocasionan todo lo demás y que hoy mismo estamos viendo, en ese trágico teatro cual es Ucrania y la invasión de los ejércitos rusos, para apoderarse de ella”; por motivos que sólo el tirano sabe y padece. Pero como se considera poderoso o invencible, pues… “un más de lo mismo para seguir escribiendo la horrenda o deleznable historia del mono humano sobre este pobre, minúsculo y parece que abandonado a su suerte… planeta Tierra”: Amén.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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Jaén: 07 de Marzo del 2022

No hay civilización la Historia lo demuestra Intrínsecamente “el mono humano”, sigue siendo lo que fue desde los principios que se saben de cómo obró siempre; o sea, “como el peor enemigo de sí mismo y de su propia especie”; cosa que no lo hacen las dem

No hay civilización la Historia lo demuestra Intrínsecamente “el mono humano”, sigue siendo lo que fue desde los principios que se saben de cómo obró siempre; o sea, “como el peor enemigo de sí mismo y de su propia especie”; cosa que no lo hacen las dem

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