VISITA A PALMA | Almuerzo con los reyes



Sasha es la estrella en la despedida real de las Obama en España
Marcos Torío | Palma
Actualizado domingo 08/08/2010 18:46 horas
La primera dama era la más esperada pero ha sido la pequeña Sasha quien ha acaparado casi todo el protagonismo en el almuerzo de despedida que los Reyes han ofrecido a Michelle Obama y a su hija como despedida de sus vacaciones en España.

Simpática y divertida, con un tutú amarillo y manoletinas doradas, la pequeña de los Obama ha despertado pasiones entre los fotógrafos por su naturalidad. La primera dama estadounidense y su hija pequeña han llegado a Palma desde Málaga a bordo de un avión de los servicios secretos norteamericanos han compartido un almuerzo con los Reyes de España y a la Princesa de Asturias.

Tras la comida con los Reyes en Marivent, Michele y Sasha han puesto fin a sus vacaciones estivales en España, adonde llegaron el pasado miércoles para permanecer cinco días en Málaga, donde se alojaron en el hotel Villa Padierna, un establecimiento de cinco estrellas gran lujo ubicado en la localidad malagueña de Benahavís y operado por la cadena Ritz Carlton.

Sasha come con todos
Durante el posado, la pequeña Sasha ha protagonizado un pequeño conflicto protocolario que ha resultado ser la anécdota más comentada de la mañana. Al parecer la Casa Real no tenía previsto que la pequeña participase ni en la comida ni en el posado oficial.

Don Juan Carlos, tras saludar cariñosamente a la niña, ha mandado llamar a un ayudante para que la acompañase dentro de Palacio. Sin embargo, la propia Michelle ha protestado y ha pedido que Sasha posase con la Familia Real y parece ser que, finalmente, ha comido con los adultos.

Menos de dos horas han compartido la mesa para degustar un menú a base de gazpacho andaluz con guarnición, suprema de rodaballo a la plancha, escalopines de ternera a la mostaza, arroz oriental con salteado de setas tumbet mallorquín (pisto de verduras) y una selección de frutas cortadas con helado. Todo ello regado con vinos Marqués de Riscal y Remirez de Ganuza.

Las Obama han aterrizado en la base militar de Palma pasadas las 12.00 horas de la mañana donde han sido recibidas por los embajadores de España en Washington y de EE. UU. en Madrid, Rafael Dezcállar y Alan Solomont que comeran con el jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza. En la comitiva de bienvenida también han participado el presidente balear, Francesc Antich, y el delegado del Gobierno en el archipiélago, Ramón Socías.

Por su parte, la Infanta Elena ha llegado a tiempo para compartir el café y los postres con las invitadas.

Antes de marcharse recibirán de manos de los Reyes regalos muy especiales. Don Juan Carlos ha preparado para la primera dama norteamericana una selección de semillas de horticultura para el huerto de los Obama en la casa Blanca y Doña Sofía agasajará a las mujeres de la Casa Blanca con bisutería y productos de artesanía balear.

Por su parte, la hija pequeña del presidente de los Estados Unidos ha regalado varios peluches a las infantas Leonor y Sofía en recuerdo de su visita al Palacio de Marivent de Palma, aunque se los ha tenido que entregar a la princesa doña Letizia porque que las niñas se encontraban en Madrid, donde el príncipe Felipe ha llegado a las 12.00 horas tras asistir a la toma de posesión del nuevo presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y donde se reencontrarán con doña Letizia, que ha viajado esta misma tarde a la capital. Cabe destacar que a lo largo del viaje por España, madre e hija han ido juntas y participado en todos los eventos, sin excepción.

Michele Obama y su hija han abandonado el Palacio a las 14.11 horas, dado que a las 14.30 ha despegado su vuelo del aeropuerto de Son Sant Joan con dirección a Washington con un avión privado. El despliegue estaba compuesto por cuatro vehículos chevrolet con lunas tintadas y cerca de una decena de coches camuflados de la policía, mientras que la comitiva iba escoltada por dos vehículos de la Guardia Civil.

La visita de Obama a Palma ha generado una gran expectación mediática en la capital balear dado que para el almuerzo de los Reyes se han acreditado 47 medios, entre ellos cinco internacionales, y 67 periodistas. Además, alrededor del Palacio incluso un bar ha colocado un cartel que reza 'Welcome Michelle'.

DIARIO EL MUNDO-ESPAÑA