IMPUESTOS: HAY QUE QUEDARSE CON LO DE LOS MUERTOS

En España se pagan ya impuestos hasta por “los impuestos pagados”; ya que otra cosa no es el que denominan “Impuesto del Patrimonio”; el que se dijo era transitorio pero al final se ha quedado como uno más aunque sea ya confiscatorio.
En España si le haces una donación a tu propio hijo, has de pagar un impuesto por ello; salvo que el dinero se lo des “en una bolsa” y con la indicación de que ni se le ocurra ingresarlo en un banco o caja de ahorros, puesto que de inmediato lo detectan “los de Hacienda y como pirañas van a por la parte que ellos dicen les corresponde”.
Si se muere alguien y deja bienes, los impuestos son ya muy grandes aunque sean los hijos los herederos. Si los que heredan son los nietos o sobrinos, hermanos, o demás parientes, hay escalas y… “mientras más distante es la parentela de la sangre muchos más la tal herencia es cargada de impuestos”. Así me lo cuenta un corredor de fincas y así lo cuento.
Unos herederos de este orden inferior, heredan una casa en una calle bastante céntrica pero no comercial; como la liquidación de impuestos es muy grande; han terminado por decirle a los de Hacienda; que se queden con la casa puesto que ellos renuncian hacerse cargo de la tal herencia.
Otro caso curioso me lo cuenta uno de mis hijos, que dice ha ocurrido en un municipio cercano, muy rico en olivares y cuyas tierras en tiempos de bonanza se han pagado muy bien. Pues bien, muere un propietario de varias fincas y deja (en teoría) una buena fortuna a sus hijos que son varios herederos. El fisco da seis meses para liquidar impuestos, pero este muerto deja fincas pero no dinero, o no dinero suficiente como para la gran cantidad que hay que pagar al recaudador.
Como estamos en una crisis económica que ya nos ha metido en una recesión; a lo largo de estos años todo se ha ido paralizando y ni se compran fincas ni se venden bienes raíces del tipo que sean; aparte de la desvalorización de estos bienes, que en algunos casos pueden llegar a ser ofrecidos por una tercera parte de lo que valían hace pocos años y aun así nadie compra.
El resultado es que estos herederos están “ahogados” y no pueden pagar en dinero, por lo que ofrecen al recaudador alguna o algunas de las fincas, ya que éste sí que las tiene valoradas oficialmente y con arreglo a ello cobra todo tipo de impuestos. Pero el recaudador dice que no es su problema… “que paguen o se ahorquen”; no exactamente, pero así se entiende, puesto que estas “criaturas no tienen salida alguna”; ya que ni pueden vender, los bancos no les dan ni préstamos hipotecarios y no tienen dinero… ¿Qué pueden hacer?
Cuando esto escribo se acaba de enterrar al muy rico Emilio Botín, el que se supone y se dice no deja una fortuna, sino “un fortunón”; y como también el impuesto de la herencia paga impuestos progresivos; o sea que según heredes así pagas el porcentaje o tanto por ciento más alto mientras más heredas, quedando una pequeña parte exenta de ello; por ello se supone que los herederos del tal banquero, van a tener que pagar una enorme cantidad a la que se dice es la “Hacienda Española”; pero no.
No porque aparte de los subterfugios que ya tengan preparados “tan organizadísima saga de muy ricos españoles”; de bienes aquí o fuera de España; resulta que como los impuestos de “herencias” (Transmisiones Patrimoniales les denominan de forma floripondial) aquí se los tiene cedidos el gobierno central, a las diecinueve “autonosuyas” (autonomías oficialmente) resulta que en cada una de ellas, los reyezuelos que las rigen, hacen lo que les da (y les dio) la gana; por ello hay virreinatos de estos, que no cobran nada y otros que cobran confiscativamente; y casualmente la comunidad a la que pertenecía cuando vivía tan ilustre y acaudalado muerto… es de las que menos cobra en España. Pienso que algo habrán tenido que ver en ello tan acaudalada “saga” puesto que como la muerte es segura, seguro que se previnieron hace mucho tiempo y tendieron sus hilos pensando en el futuro.
Resulta que en estos impuestos de los muertos las comunidades autonómicas que más pagan y por este orden (según ABC del 4-9-2014) son; Murcia y Andalucía (que pagan igual porcentaje) Asturias, Extremadura, Islas Canarias, Castilla y León y Aragón: el resto paga menos, mucho menos o incluso algunas nada.
Si analizamos que España es una nación, regida por leyes, que deben cumplirse con lo ordenado en una Constitución que dice y asegura que… “todos los españoles somos iguales ante las leyes”; notamos una vez más (son muchísimas las que hay) que la tal Constitución, los gobernantes la emplean como un hipotético papel higiénico que en este caso, ni sirve para limpiarse el culo.
Puesto que aparte de que este impuesto no debe existir, puesto que ya bastante se paga cuando estamos vivos y nos exprimen… ¿Cómo mantener que los tipos más altos los soporten precisamente los territorios más pobres o empobrecidos de toda la nación, como son Andalucía, Extremadura y Canarias? Si esto es “justicia” que venga Dios y lo vea.
Demuestra todo ello que España y los españoles no tenemos representantes políticos dignos de denominarse así y a la vista está una vez más, que es la enésima en que ello se demuestra.
Y dentro de unos meses las primeras votaciones… “y el pueblo contentísimo” ¿a quién va a votar o votaremos si es que vamos a votar? Misterio.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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