PENSAMIENTOS Y REFLEXIONES 64

SOBRE EL FANATISMO RELIGIOSO ISLÁMICO Y OTROS: Yo creo que echar la culpa a otros es demostrar NUESTRA PROPIA INUTILIDAD; si el individuo está convencido de sus principios y sabe comunicarlos a otros para QUE PIENSEN Y DEFINAN; es la barrera que se puede poner a tanta IGNORANCIA Y SALVAJISMO; el Islán se difunde en base a eso mismo, a la ignorancia de las masas, si no fuese así, el credo de Mahoma sería otra cosa, pero lo anclaron hace catorce siglos y no se ha movido aún. (En un foro 5-9-2014)
Degollar… ¿En el nombre de Alá? El Corán o libro sagrado y que según Mahoma le fue dictado por el mismo Dios; empieza en las primeras suras o capítulos, con la contundente afirmación siguiente… “En nombre de Dios clemente y misericordioso”. Fue escrito, predicado y difundido con todo vigor y por cuanto, según aquel profeta, el mundo estaba corrompido y en especial la religión cristiana, que había degenerado enormemente de los principios dejados por el anterior profeta (según los musulmanes) cual fue Cristo, al que la religión de Mahoma reconoce como tal; al igual que reconoce al padre Abraham, a Moisés y sus tablas de la Ley o Diez Mandamientos. O sea que tanto la judía, como la cristiana y la musulmana, son hijas “del mismo padre y leyes primigenias que del mismo recibieran los iluminados anteriores a Mahoma, incluso él mismo las asumió”. Dicho ello y si nos atenemos a las tablas de Moisés; sus contenidos son inamovibles y deben ser cumplidos por todo aquel que se considere continuador de esa religión, que en sí, debiera ser una y no “la multitud de sectas” en que ha derivado a lo largo de los siglos; y donde sin explicación posible y humana, en muchas épocas se ha practicado un tipo de guerras y exterminios en un implacable “cree o muere”, que no es admisible ni entendible… “ni por el mismo Dios… si es que Dios se preocupa de estas cosas que hacen los que dicen ser sus hijos en este pequeño y miserable planeta”.
En esos mandamientos mosaicos y por tanto divinos, hay contenidos para todo o casi todo lo bueno a practicar por el hombre; entre ellos un mandamiento escueto y contundente que ordena con toda claridad… “No matarás”. (De mi artículo de igual título 3-9-2014)
UN LIBRO ES COMO UN HIJO… y puede que “algo o mucho más”; puesto que del libro, el autor es el padre y la madre; y como tal quiere que sus hijos anden y anden por buenos caminos y le satisface mucho el que alguien hable de ellos; mal o bien pero que hablen, “señal inequívoca de que sus hijos andan por los caminos de la tierra”. (En un foro el 11-09-2014)

SOBRE LAS DROGAS: ¿Pues qué se puede encontrar en las drogas... cualquier tipo de drogas?... ¿No se ha publicado ya suficiente cantidad de miserias que ellas acarrean?... entonces... ¿Por qué e idiotamente... siguen entrando en ese círculo infernal del que como mínimo siempre se saldrá mal?... ¡Nó!... no me vale lo que se dice... de la ignorancia... hoy y digan lo que digan, el individuo tiene su inteligencia despierta desde mucho antes que la teníamos en generaciones anteriores... hoy y sólo con la televisión y la radio (y aunque no haya leído nunca un libro lo cual ya es una desgracia) debiera ser más que suficiente, para saber lo que ocurre con ese ‘juego mortal’ que es el entrar en las drogas. ¿Las autoridades... qué autoridades... las tenemos, verdaderamente preocupadas por la formación a todos los niveles humanos... de las masas, que dicen gobernar?... dudémoslo, por la evidencia. Aparte de que la droga y a nivel mundial, hoy representa uno de los primeros negocios materiales de éste pobre planeta... y en el mismo, deben estar ‘pringados’ tantos y tantos individuos ‘respetables’... que hay que sonreír con pena y conmiseración, pues nunca lo sabremos... (De mi libro “Al infierno a través de las drogas… viaje de ida y vuelta” (inédito)

EL PRIMER ECOLOGISTA:
“No lo comprendo. Nuestra manera de ser es distinta de la vuestra. La vista de vuestras ciudades hace doler la vista del hombre de piel roja. Pero quizás sea así porque el hombre de piel roja es un salvaje y no comprende las cosas. No hay ningún lugar tranquilo en las ciudades del hombre blanco, ningún lugar donde pueda escucharse el desplegarse de las hojas en primavera o el rozar de las alas de un insecto. Pero quizás sea así porque soy un salvaje y no puedo comprender las cosas. El ruido de la ciudad parece insultar a los oídos. Y ¿qué clase de vida es cuando el hombre es incapaz de escuchar el solitario grito de la garza o la discusión nocturna de la rana alrededor de la laguna? Soy un hombre de piel roja y no lo comprendo. Los indios preferimos el suave sonido del viento que acaricia la cara del lago y el olor del mismo viento, purificado por la lluvia del mediodía o perfumado por la fragancia de los pinos.
El aire es algo precioso para el hombre de piel roja porque todas las cosas comparten el mismo aliento: el animal, el árbol y el hombre. El hombre blanco parece no sentir el aire que respira. Al igual que un hombre muchos días agonizante, se ha vuelto insensible al hedor”. (Fragmento de una carta que un jefe indio dirigió al presidente USA en 1855 – el resto pueden leerlo en mi Web)

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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