No hay solución… no existe la política

La política es o debiera ser; “el arte de gobernar bien a los pueblos”; como lo que se practica es todo lo contrario, los pueblos se autoconsumen en luchas estériles e intestinas y terminan siendo destruidos por los hipócritas que no dejaron nunca de vocear todo lo contrario; en pocas palabras es como yo veo la política a todos los niveles y en todos los campos donde se practica lo que es simplemente una plaga, donde los intereses que se defienden –siempre- son los de los políticos; los del pueblo son tan secundarios que da grima ver cómo se nos merman cada vez más. Al político sólo le interesa el control del dinero público para hacer con esos inmensos capitales, lo que a él verdaderamente le atrae; lo demás lo ignora o lo pospone sine díe, con el pretexto siempre de que no es posible hacer más.
Estoy escribiendo en los días en que la dirigente alemana (Merkel) el dirigente norteamericano (Obama), el ruso (Putin) y el francés (Hollande) andan discutiendo intereses mutuos sobre Ucrania, la que ya “troceada” por el ruso, están viendo el interés que les tiene, el que allí siga una guerra larvada o que la misma tome nuevos vuelos, para lo que se necesitan unos armamentos que han de poner en manos de los que sean, para que al final, se maten entre sí muchos miles de ucranianos, que lo único que quisieran es vivir decentemente de su trabajo, en uno de los países más ricos y fértiles de todo el mundo, pero el que caído en desgracia, allí mandan… “todos menos los nativos, o sea lo de siempre”. El resto de gobernantes europeos o mundiales, aguardan como lacayos o cómplices de quienes sean, puesto que es “su papel” y ni se atreven a intervenir opinando, “dónde y cómo se implanta la justicia en Ucrania”.
Si me fijo en ese infierno que en conjunto es ya esa gran extensión de tierras que se conocen como “Oriente medio” y donde se mata o masacra, como si en vez de matar seres humanos se estuviese haciendo con moscas o piojos; el horror que siento es indescriptible, puesto que mucho de esos hechos, se están realizando por culpa de que unos quieren imponer un dios incomprensible, puesto que quieren imponerlo a sangre y fuego y además con la connivencia de millones y millones de creyentes, que guardan silencio cuando la más mínima responsabilidad clama por todo lo contrario y en defensa de unos credos religiosos, que en realidad son los mismos y parten de las mismas fuentes que marca “el Dios Único”.
Y así y si me voy fijando en “áreas menores”, resulta que la humanidad está contaminada por una plaga indescriptible de inmorales, amorales, sin escrúpulos de ninguna clase y cuyo dios es el dinero y lo aceptan al precio que sea, cubriéndose ante todos los posibles tribunales (que por otra parte ni existen) y con lo que logran expoliar a los que dicen gobernar, a los que sojuzgan cada vez más en beneficio de cada vez menos, individuos que en realidad son los que van atesorando cada vez más todos los recursos del mundo.
Aparentemente existen organismos de todo tipo internacional, pero la realidad es que ninguno sirve para nada, puesto que las infinitas e interminables reuniones nunca solucionan nada digno de mención y que asegure normas a seguir para que las masas vayan encontrando equilibrios que nunca encuentran, por cuanto las imposiciones de partes interesadas siempre lo impiden.
A niveles nacionales o incluso locales, ahora mismo en España hay lo que pudiéramos señalar como “un nuevo infierno electoral”, y dónde están saliendo como hongos, nuevos aspirantes a dirigir en política; pero tal y como yo veo la política en España, todo se trata de ir a controlar el dinero público (del que nadie responde o ha respondido hasta el día de hoy) el que dedicarán sin escrúpulo, no a administrarlo como se debe para crear riqueza para todos, sino muy al contrario, para distribuirlo como mejor les venga en gana y sin consecuencias graves para los dilapidadores, que malgastarán ingentes cantidades simplemente en mantener o aumentar unos aparatos de gente enchufada en el dinero de todos, produzcan o no produzcan nada.
En definitiva, ya vivimos en un mundo loco o degenerado, donde “nadie sabe de obligaciones y todo el mundo se quiere irrogar derechos que pretenden sean a perpetuidad y con la máxima impunidad”.
Y en esta “loca marcha” ¿dónde terminará todo antes o después pero a no tardar mucho? Piense y deduzca el que se atreva a hacerlo; pero que anteponga el que… “sin orden y disciplina, sin trabajo bien hecho y sin justicia, todo acabará en un caos no muy difícil de imaginar”. Por todo ello pensemos y obremos.
POLÍTICA Y JUSTICIA: "La ley es como una red que atrapa las moscas y deja pasar a los pájaros". La política se creó para "legalizar" la corrupción. (Anacarsis. siglo VII a.C.). “El precio de desentenderse de la política es el de ser gobernado por los peores hombres”:(Platón). Hobbes dejó escrito, que si una realidad no se encara puede tener perturbadoras consecuencias. "Las obligaciones del súbdito con el Estado duran lo que dura la capacidad de éste para protegerle. Ni un minuto más", sugería el filósofo inglés. Casi todos podemos soportar la adversidad, pero si queréis probar el carácter de un hombre, dadle poder. (Abraham Lincoln)

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] (aquí mucho más) y [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]