“LO DE CATALUÑA”
Se podría resumir como “mucho ruido y pocas nueces”. Sencillamente “en las nogueras (o nogales) no podía recolectarse el fruto, que por otra parte no ha sido abundante”; eso sí, los vascos aprovechan para gritar lo mismo, “el irse de España”; incluso el jefe de los separatistas de Vascongadas, hace una pregunta arrogante a su auditorio para que lo aplaudan, puesto que como ocurre a los catalanes, han de seguir siendo lo que siempre fueron, ESPAÑOLES; que además les ha ido muy bien, con “los Borbones todos, con los dos dictadores militares, con la nefasta II república y también con esta menestra a la que llaman democracia y la que dice que todos los españoles somos iguales… a lo que podemos decir… tururúúúúúúúúúúúúú´. El resultado efectivo y con arreglo a las leyes que hay, en Cataluña, ha resultado una nueva “menestra o pipirrana andaluza”, donde todos los elementos se mezclan y ninguno destaca, por lo que ya veremos lo que duran “esas aleaciones buscando el puesto y el sueldo y no otra cosa más”… o sea, panza y bolsillo, como suelo decir yo. También ha servido para mandar “al ostracismo” al para mí, más y mejor vividor de los políticos tras la muerte de Franco, un tal Durán y Lérida, que intuyo sería capaz de votar al diablo… si ello le reportase beneficios. O sea que seguimos en ese porvenir incierto, donde se situó España, hace ni se sabe cuantos siglos ya; por lo que nos espera y como mucho: MÁS DE LO MISMO, así es que paciencia y como siempre, quedamos desamparados. (Jaén 28 de Septiembre del 2015)

PENSAMIENTOS Y REFLEXIONES 94

LOS GRANDES BANDIDOS DEL MUNDO O LA NUEVA ESCLAVITUD: A la vista de todo cuanto ha ocurrido en las últimas décadas, el medianamente inteligente, podrá notar la terrible e implacable esclavitud a que nos han sometido a la totalidad de la población humana, a la que debido a la “altísima tecnología” que nos han implantado, “como nuevas argollas y marcas de esclavitud” (reitero) ya no somos otra cosa que nuevos rebaños de reses “de dos patas”, pero a las que nuestros amos nos han marcado con los nuevos hierros candentes. Es mentira que tengamos libertad, que podamos desarrollarnos libremente y con arreglo a nuestro propio discernimiento y trabajo inteligente; ya somos dependientes de todo y por todo, de unos nuevos amos, que para mayor indefensión “desconocemos totalmente”; pero los que a su vez, terminan por ser, “esclavos de sí mismos y su inmenso aparato y del que tampoco pueden salir”, manteniéndose en él, por un afán en realidad idiota por demás, puesto que han logrado un poder inmenso, pero simplemente ya no lo saben usar, puesto que “el poder por el simple placer del poder y de paso arruinar a toda la humanidad”… ¿de qué y para qué les va a servir? Necesitamos ejércitos de filósofos, para que prediquen una vuelta atrás y nos dejen al menos, la poca libertad que teníamos antes de “tanto avance inútil y destructivo como ya pesa sobre nosotros”… De no conseguirlo, ocurrirá lo que ya ocurre con cada vez más frecuencia, los suicidios y otros actos aberrantes y destructivos en todas las escalas humanas, seguirán aumentando en un mundo ya tan hostil que… ¿para qué vivirlo? (De mi artículo de igual título: Julio 2015)

LEONARDO DA VINCI: PINCHE Y TABERNERO

Se considera al Maestro Leonardo como la principal figura del Renacimiento y sobre el mismo y “su obra”, se han escrito montañas de papel y llenado infinita cantidad de los nuevos medios de comunicación y archivo que hoy llenan el mundo; pero apenas se habla en tan monumental historia de sus fatigas y demás dificultades a lo largo de la vida, para “tragar” con oficios de simple supervivencia, en espera de tiempos mejores.
Hoy que tanto se queja la gente y en especial una juventud que al parecer se cree con derecho “a todo” y sobre todo “a darse la vida padre”, a costa de los demás, en especial de sus propios progenitores; conviene que sepan y sepamos, lo que este primer hombre renacentista, pasó a lo largo de su no muy larga vida puesto que nace en 1452 y muere en 1519, por lo que fallece con 67 años; y lo hace lejos de su patria y al servicio de un rey francés, al que le sirve de cocinero y repostero, para mayor “gloria” de los que tanto lo glorificaron y glorifican. Rey galo al que entre otras “cosas” le deja como regalo o herencia, nada menos que su obra quizá más valiosa (la llevó consigo el autor a lo largo de gran parte de su vida)… “La Gioconda”, que hoy luce sus encantos en el Louvre, uno de los mejores museos del mundo y que está en París. Leonardo muere sino pobre, pero con apenas bienes ya que al final de su vida, se tiene que adaptar como “un mantenido” que es al servicio pleno de un mecenas real.
Empieza la vida de aprendizaje siendo un muchacho y en el taller de Verrocchio, en el que entra por imposición de su padre; permaneciendo allí durante tres años, al final de los cuales tiene que hacer frente a la vida con todas sus consecuencias. En el mentado taller conocerá a otro genio renacentista que allí se encuentra como aprendiz igualmente; se trata de Botticelli, con el que hace amistad y comparten angustias y aventuras, las que más adelante les llevarán a incluso instalar un negocio propio; una taberna; antes de ello ya ha trabajado por las noches en otra taberna (“Los Tres Caracoles, junto al Ponte Vecchio de Florencia) a la que va a servir comidas como simple camarero (antes ha trabajado como pinche de cocina) puesto que tiene que vivir y su arte, que ya practica, apenas le reporta ingresos significativos.

Tenemos aquí una enseñanza de lucha incansable y contra todo tipo de poderes terrenales, con lo que Leonardo demuestra a dónde puede llegar el hombre/mujer que de verdad está dispuesto a esa lucha, dejar escuela y un nombre imperecedero en la historia del ser verdaderamente humano. Hoy se sigue hablando de Leonardo, muchísimo más que de los poderosos que vivieron en su época, fueran reyes, papas o riquísimos banqueros disponiendo de “montañas de oro”.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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