El jueves pasado, en el programa de chimentos que hace latir el rating de la tv vespertina, la vedette Graciela Alfano intentó insultar al coreógrafo Aníbal Pachano diciéndoles repetidas veces: "sos un sidoso de mierda".

El año pasado esta pelea se había insinuado en alguno de los envíos de Tinelli y lejos de parecer algo armado como uno podría suponer otras veces, parecía que la ex vedette estaba realmente convencida de que "sidoso" es un insulto.

Ni siquiera sería como decirle a ella "vieja recauchutada", que es igualmente discriminatorio, o "falsa tetota", que también tiene su cuota de discriminación. Finalmente, cada uno hace con su cuerpo lo que quiere y puede.

Pero un portador de HIV, y no voy a hilar fino en esto que voy a decir a continuación, no fue a buscar infectarse, no concientemente, y aunque así fuere, el hecho de ser portador de un virus que se está combatiendo pero para el que aún no hay vacunas ni curas totalmente ciertas, más allá de los efectivos resultados del llamado cóctel, es un acto de pura y simple maldad.

Lastimar al débil allí, en la zona que más le duele y en la que no puede defenderse es muy bajo.

Lo que más me preocupa del asunto es la falta de reacción de la sociedad civil más allá del morbo de subir el rating. ¿Hay que escrachar al "sidoso" o al ignorante que cree que un portador es un blanco de insultos por la única condición de serlo?

Desde acá escracho a la ex vedette con el breve poder de mis palabras.

Pero qué ingenua, ella ya se escrachó sola, ella inventó el autoescrache.

Por Cristina Civale.

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Al margen que los programas de chimentos son berretísimos, en mi caso particular desconocía lo que esta señora había dicho.
No hay caso, cuando se abre la boca para decir sandeces, después no se puede volver atrás.
Es inimaginable que una persona de semejante calidad moral tengo una tribuna en la TV, sea jueza en un concurso y le pongan el micrófono cada cinco minutos para escucharla decir barbaridades.
Y que no haya una autoridad que castigue a los canales que permiten decir cualquier cosa, máxime cuando hay muchísima gente que , por no tener otra cosa que hacer, están pegados al televisor y copian actitudes como ésta.
Ni hablar de los chicos que están solos mirando estas cosas.
Que son miles.
Así está la educación en el país.
Y esto está dicho por una "señora" ( por llamarla de algún modo), que se ufana de haber estado en la Universidad varios años cursando ingeniería.

Doctora se hace, SEÑORA SE NACE.