Una de las tres máquinas que intentan llegar al lugar donde se encuentran atrapados los 33 trabajadores desde el 5 de agosto ya alcanzó los 519 metros de perforación, lo que aumenta las esperanzas de un pronto rescate.

El jefe del equipo de expertos a cargo del rescate en el yacimiento San José, André Sougarret, confirmó que la máquina T-130 (Plan B) está a unos 100 metros de los mineros, aunque advirtió que será detenida hasta la medianoche para hacer un scanner de televisión que permita ver la calidad del pozo, "adelantando información que necesitamos para la toma de decisión final del encamisado que necesitamos hacer".

De todos modos, aclaró que "esperamos pasar por una situación crítica que está en los 520 metros", por esa razón se está trabajando "con máxima precaución en estos momentos".

Según el ingeniero cuando la perforadora llegue a los 535 metros, se la va a detener para evaluar la situación para los metros finales".

El taller está ubicado a 624 metros de profundidad y se estima que eventualmente podrá haber un contacto el sábado, para posiblemente llegar al rescate el martes de la próxima semana, aunque Sougarret no da precisiones.

Sin embargo, fuentes consultadas por el diario chilena La Tercera, estiman que dados los avances de ejecución la salida de los mineros podría ocurrir entre el 15 y el 21 de octubre.

En cuanto al estado de avance de los otros planes, Sougarret informó que la máquina Strata 950 (Plan A) aún permanece en mantenimiento, aunque se espera que durante la madrugada reinicie la operación; mientras que el Plan C se encuentra en 314 metros, gracias a los 82 metros que la perforadora petrolera avanzó ayer.

Mientras tanto, la inminencia del rescate generó una ola de acreditaciones de medios de información de todo el mundo.
Según cifras del gobierno, 101 equipos de prensa extranjera están acreditados y se espera que para el día del rescate sean cerca de 200 los que cubran el hecho.

"Vinimos por la importancia de lo que esto significa, es un verdadero milagro que los mineros sigan resistiendo las condiciones difíciles que están viviendo", aseguró la periodista Luan Xiang, de la agencia Xinhua, de China.

La masiva presencia de periodistas llevó al gobierno a realizar varios cambios al interior del campamento Esperanza, donde se encuentran los familiares de los trabajadores.

El nuevo sector tiene 150 metros cuadrados y permitirá que los equipos de prensa y las familias puedan instalar sus casas rodantes y carpas.

Según describe la prensa chilena, son cientos de antenas parabólicas y más de 50 motorhomes los que han llegado a la zona para cubrir el rescate.

"Jamás se ha visto un rescate así. Además, queremos conversar con las familias que han sido muy amables con nosotros", contó el periodista Daniel Böcking de la cadena alemana Bild.

De acuerdo a lo previsto, los mineros serán sacados y tendrán una primera evaluación médica en el lugar y luego podrán ver a dos o tres de sus familiares en los módulos preparados especialmente para ello, explicó Juan Romagnoli, de la Asociación Chilena de Seguridad, a la agencia de noticias Ansa.

Desde el campamento serán trasladados en helicóptero hasta el regimiento de infantería número 3, ubicado frente al hospital, donde permanecerán 48 horas "y luego a hacer su vida".

René Aguilar, gerente de riesgo de Codelco, confirmó que ya se encuentra en el campamento todo el equipo de brigadistas que va a participar en el rescate final.

Son 16 hombres: 10 expertos en minería subterránea de la estatal Corporación Nacional del Cobre; cinco brigadistas de la región de Atacama y tres enfermeros de la Armada, altamente calificados.

"Ya comenzaron el entrenamiento como grupo y trabajaron con el equipamiento puesto en faenas para las labores de rescate y en los próximos días se iniciarán las pruebas con la jaula o cápsula alrededor de la tubería. Al mismo tiempo, probarán la comunicación que se tendrá con la jaula de rescate en lo que va a ser el trabajo final".

Este grupo "es suficiente para abordar con turnos de 12 horas que vamos a llevar adelante durante el rescate. En superficie va a haber cuatro de ellos y en el interior de la mina, dos de ellos: un brigadista minero y un brigadista enfermero".

El jefe de los brigadistas, Ovidio Rodríguez (32), ingeniero de minas y experto en seguridad minera, admitió que "es una de las tareas más difíciles, no obstante, nosotros estamos preparados para la misión que nos han encomendado y estamos confiados en que será exitosa".
FUENTE.EL SOL-MENDOZA