Redacción
BBC Mundo

Los "indignados" de Nueva York comen donaciones.
Quienes participan en el movimiento "Ocupa Wall Street" pueden tener dificultades para dormir cómodamente o para asearse con la frecuencia deseada, pero la comida parece ser una necesidad por la que no tienen que preocuparse demasiado gracias a la solidaridad de individuos y, paradójicamente, algunas corporaciones.
¿Dormir? No queda otra que el suelo o una carpa. ¿Asearse? Pues no son pocos los que lo dejan para otra ocasión. ¿El baño? Eso no ha cambiado y, como cualquier neoyorquino, optan por la parada en McDonalds o Starbucks.
¿Y para comer? Basta acudir al improvisado comedor solidario gestionado por el Comité de Alimentación del movimiento y hacerse con una ración de las que llegan en forma de donación.
Empresas y personas que simpatizan con el movimiento que protesta contra los grandes financieros frente a la bolsa de Nueva York.
Allí, la estrella es el sandwich, pero tampoco faltan kilos y kilos de pizza. En realidad, los manifestantes comen casi cualquier cosa.
El problema es que mucho de lo que llega es comida chatarra y, no sin cierta ironía, precisamente de la que venden multinacionales de la alimentación que no cuentan para nada con el favor de los acampados.
Un ejemplo es el apoyo de la heladera Ben & Jerry. La empresa, subsidiaria de la multinacional Unilever, expresó su "más profunda admiración por quienes toman parte en la protesta".
"Apoyamos este llamamiento a la acción y estamos honrados de unirnos a la acción para que nos devuelvan la nación y la democracia", expresó la empresa en su blog.
Engordando
Y claro, a base de pan, pizza y helados, es difícil mantener la línea.
"Llevo aquí doce días y he subido más de dos kilos. Como mejor que en casa", le confesó al diario The New York Times Ellis Roberts, basurero de Pennsylvania.
Engordando
Y claro, a base de pan, pizza y helados, es difícil mantener la línea.
"Llevo aquí doce días y he subido más de dos kilos. Como mejor que en casa", le confesó al diario The New York Times Ellis Roberts, basurero de Pennsylvania.
"Llevo aquí doce días y he subido más de dos kilos. Como mejor que en casa"
Ellis Roberts, de Occupy Wall Street al NYT
El improvisado comedor comunal está entre sacos de dormir en el centro del parque Zuccotti.
Allí, Ange, una pelirroja de 24 años, ayudaba a organizar la comida cuando habló con la BBC. "Me gusta la toma de decisiones comunal, que va de abajo a arriba", explica.
La protesta fue inicialmente promovida por la revista Adbusters, inspirada por el movimiento de la plaza Tahrir de El Cairo y los indignados de España.
La revista lo describía como un evento con "personas impulsando un movimiento a favor de la democracia".
Muchos exigen el final de los rescates bancarios con dinero público y mejores prácticas de gobierno. Por todo el país se han registrado marchas de solidaridad.
Se trata de un movimiento sin líderes que protesta contra las grandes corporaciones y la especulación financiera, pero que no ha sentado propuestas concretas.
Son muchos los que se han unido y expresado su solidaridad, y además han enviado comida para ayudar.

Helados antisistema
El caso de Ben & Jerry es de los más llamativos. Asegura que el movimiento pone de relieve algunos de los problemas con los que la empresa se ha comprometido en los últimos años.
Un ejemplo: su apoyo a un "cambio de sistema".
Pero Unilever, la multinacional británico holandesa a la que pertenece Ben & Jerry, ha adoptado una actitud algo menos radical.
Un portavoz de la empresa le dijo a la BBC que prefieren mantenerse en "una posición neutral respecto a los movimientos sociales".
"No haremos declaraciones públicas acerca de esta campaña concreta", señaló el portavoz.
Simo Myers, de la consultora Figtree, opina que este posicionamiento no es una sopresa.
"Lo que es interesante es si la gente hará una conexión entre Unilever y Ben & Jerry y les exigirán que se vayan", comentó Myers.
"Eso sería muy incómodo para ellos. Pueden querer aparecer de parte de quienes se preocupan ante el capitalismo, pero eso es diferente a apoyar un movimiento que quiere una ruptura radical con la actual agenda consumista y contra los impuestos".


La multinacional de los helados Ben & Jerry apoya el movimiento.
Fuente:http://www.bbc.co.uk/