DEBORAH ACOSTA

DACOSTA@MIAMIHERALD.COM

Cuando Christina Caldwell regresó a su ciudad natal, Miami, después de haber vivido en el oeste durante seis años, planeaba quedarse. Pero después de dos años de trabajos como camarera y recepcionista, se fue a California para siempre. Ahora gana más de $100.,000 al año en una empresa de postproducción en Venice Beach.
“Nunca, nunca regresaré a Miami”, afirmó.
Christina no es la única.
El sur de la Florida está perdiendo a los jóvenes en masa, de acuerdo con los últimos estudios nacionales y locales. La elevada tasa de desempleo de la zona, la falta de puestos de trabajo innovadores y las enormes brechas de ingresos han creado una tormenta perfecta que muchos jóvenes no están dispuestos a sortear.
Un estudio del Instituto Brookings ubica al sur de la Florida en el quinto lugar entre las principales áreas metropolitanas que pierden residentes en la categoría demográfica de 25 a 34 años de edad, junto con Nueva York, Los Angeles y Chicago. El estudio, publicado en octubre, consideró seis años de datos, a partir del 2005-2010, del Census Bureau’s American Community Survey para calificar 51 áreas metropolitanas según el promedio anual de migración neta.
The Miami Herald preguntó a los miembros de este grupo por qué muchos optaron por irse, utilizando una base de datos en línea de las fuentes que forman parte de Public Insight Network (PIN).
“No había muchas oportunidades aquí”, indicó Victor Thompson, de 33 años.
Thompson, quien se crió en Miami-Dade, fue a la Universidad Internacional de la Florida y comenzó su carrera de tecnología en el sur de la Florida en una oficina local de Yahoo.com en Coral Gables.
Cuando superó a la industria tecnológica local, tomó una posición con Sony como productor principal de Crackle Movies en Español, que exigía el traslado a California. Se mudará en enero con su esposa y su hija recién nacida, aunque un poco a regañadientes.
“Es duro darse cuenta de que uno tiene que irse de su casa para permanecer en su trabajo”, comentó.
Con 10 por ciento, la tasa de desempleo en el sur de Florida es mucho mayor que el 8.6 por ciento del país, por lo que es más difícil para los que buscan su primer trabajo penetrar en el mercado de empleo local.
El área también tiene uno de los porcentajes más bajos de empleos de tecnología, muy por detrás de la mayoría las otras áreas metropolitanas, de acuerdo a un estudio encargado por la agencia de desarrollo económico de Miami-Dade, el Beacon Council. El estudio del consejo, publicado a principios de este mes, también muestra que el sur de la Florida va a la zaga en materia de innovación y de jóvenes profesionales.
“No puedo recordar a un solo amigo mío del sur de la Florida que haya tenido una carrera exitosa”, indicó Lauren Hord, de 31 años, que se mudó de regreso a Seattle en agosto después de tratar de establecerse numerosas veces en su natal Florida.
Esta vez, dice, no va a volver.
“Todos mis amigos de la secundaria con una carrera exitosa están en New York, Los Angeles, Seattle”, afirmó Hord, quien asistió a Pine Crest, una escuela privada de Broward con una excelente reputación.
El estudio de Beacon Council apoya la conclusión de Hord.
A pesar de la alta concentración de estudiantes universitarios en el sur de la Florida, la región cuenta con pocos profesionales jóvenes en comparación con áreas metropolitanas en todo el país, y los que se quedan atrás tienen un nivel educativo más bajo que la mayoría de los graduados de las otras zonas urbanas. En otras palabras, no sólo el sur de Florida está perdiendo a sus jóvenes, sino que está perdiendo a los mejores y más brillantes.
“La gente con la que he trabajado, que son unos genios, se han ido”’, declaró Thompson, quien se está preparando para su traslado a Los Angeles. “Es por eso que lo llaman fuga de cerebros, porque las personas inteligentes se van”.
Sin embargo, no todo el mundo está teniendo éxito fuera de Miami. Alex Montalvo, de 33 años, se mudó a Seattle hace dos meses, después de trabajar en Miami durante siete años. En Miami, algunos de sus empleos fueron los de director ejecutivo interino y director de programas para la Ciudad de Miami. Ahora está solicitando puestos como asistente de programas en organizaciones sin fines de lucro, y todavía no ha logrado que le respondan sus llamadas.


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