SOBRE EL VIAJE DEL REY A ARABIA SAUDÍ

Como es “costumbre en este retrógrado país”, aquí se es capaz de discutir hasta la hora “en que sale o se pone el Sol”; y hay “memos” que incluso pretenderían cambiarlo y sin saber el porqué de ello, puesto que sería una de tantas posturas idiotas.
Vamos a ir al grano; este país está lleno de irresponsables, analfabetos y analfabestias... Se puede estar de acuerdo o no con una monarquía; pero como constitucionalmente somos monarquía, hay que aguantarse hasta que pueda haber otra constitución que diga lo contrario, eso simplemente es ser civilizados. Por otra parte criticamos lo que nos cuesta el aparato real y todos sus añadidos; pero si el rey "sale a hacer de vendedor de nuestros productos", con lo que se crearían miles de puestos de trabajo (caso de la visita al rey de Arabia Saudí, al que le sobra el dinero a barcos llenos) es de idiotas criticar esa visita, puesto que lo que interesa a España y los españoles, es VENDERLE A LOS SAUDÍES (o al moro Muza) cuanto más mejor y que lo paguen bien y pronto; por tanto criticar este u otros viajes similares, es de idiotas integrales; por tanto mi felicitación y ánimos para que el rey haga muchos viajes así… por otra parte la realeza inglesa tan orgullosos y “suyos”, ¿no emplean este mismo sistema y desde hace mucho tiempo? Es claro que la ya anciana reina no está “para esos trotes”, pero la suplen otros miembros de la familia y actúan en nombre de ella y sobre todo de Inglaterra y “sus súbditos”, pues esa es su primera obligación.
Si la operación cuaja y se firma; se trata nada menos de fabricarle a tan “riquísimo cliente”, media docena de barcos o algunos más; con lo que se crearían dos o tres mil nuevos puestos de trabajo y por un periodo de cinco o seis años; con la posibilidad de nuevos pedidos “si el cliente queda satisfecho”; y por otra parte hay que valorar la repercusión en propaganda para nuevos clientes, puesto que Arabia Saudí es una potencia en petróleo y dinero y no dudemos que muchos otros países, siguen lo que allí se hace y por ello pueden ser “espejo” para que otros encarguen barcos a España.
Pero hay más; resulta que si esa venta llega a buen fin (frase comercial sabida por todo fabricante y todo vendedor) la misma va a beneficiar a la más deprimida de las provincias españolas (una de las más digamos por nivelar) y que se encuentra en Andalucía; puesto que se trata de la de Cádiz, en cuyos astilleros se construirían esos barcos… Andalucía “anda” (y lo de andar es un decir) alrededor del treinta por ciento de paro obrero y dentro de ellas Jaén y Cádiz están aún peor.
Imaginemos igualmente que el pago lo recibirá España en petróleo, del que no tenemos aquí; y esa valiosísima materia prima la necesitamos como “el agua para beber y regar nuestros campos; por tanto las críticas (que seguro parten de grupos políticos inútiles de los que sí que tenemos aquí cantidades para exportar) a ese posible y gran negocio, no se le ocurriría ni a un idiota, borracho o drogado al máximo.
Lo inconcebible es que esas cosas y como tantas otras, surjan en una España en la ruina y el que otros la sigan o incluso aplaudan; y sí… “esa es la diferente España y no la otra que quieren señalar los que tampoco están en la realidad y con los pies en el suelo”. Pero seguro que en esa propaganda destructiva, hay quienes se quieren beneficiar y que seguro, reitero… deben ser los destructivos políticos que padecemos.
Me agradaría por tanto saber dónde nace… “el movimiento”.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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