La marca de las Leonas tapiza ya una larga historia de entrenamientos silenciosos, pero también de títulos, medallas y laureles en varios puntos del globo. Asoma la posibilidad de otro hito con el triunfo de anoche sobre Alemania por 2-1, que ofreció el pasaje a la final del Mundial. Con toda lógica deportiva, aquí chocarán los planetas: la Argentina y Holanda ingresaron en la antesala de la gloria y mañana resolverán quién es el N° 1 del hockey femenino.


CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Salvaron el día. Le impusieron una amplia sonrisa al ánimo deportivo argentino, que venía vapuleado de la cita basquetbolística en Estambul. Ni que hablar con lo del fútbol, hace casi 2 meses con aquello de Sudáfrica, el día del 'bombardeo alemán' en Ciudad del Cabo.

Ahora ellas no defraudaron, inflándole los pechos de alegría infinita a cada una de los 12 mil almas que poblaron el estadio de Rosario con un único objetivo, verlas en la final del Mundial de Hockey sobre Césped.

Las Leonas dieron el sexto zarpazo de este torneo, una victoria sobre Alemania, una victoria que las deposita en el partido decisivo del certamen, mañana, ante el clásico rival del hockey sobre césped, las chicas de Holanda. El 2-1 sobre Alemania fue un triunfo legítimo, pero arduo.

Ellas saben que al público no sólo deben ofrecerle goles, sino además su genética, esa raza especial para vivir este deporte de raíz amateur. "¡Hay que saltar, hay que saltar, el que no salta es alemán!", estallaban las 12 mil personas en otra gran celebración popular.

Por entonces, hacía rato que Luciana Aymar ya había anotado otro gol para mirar mil veces, con 3 quiebres de cintura y un sablazo electrizantes. Rosario Luchetti había prolongado la alegría con el segundo gol de la Argentina, a 7 del cierre. Y después, cuando hubo que soportar la presión en el minuto final por el descuento de Stockel, todo el equipo fue una corriente de energía imparable.

Estas chicas parecen listas para el desafío. Por actitud, pero sobre todo por la solidez que ha mostrado en todas sus líneas a lo largo de estos 6 partidos.

Solidez, calidad, garra, atributos de estas Leonas que merecen subirse a lo más alto del podio. Volvieron a una final de un torneo de primer nivel tras ocho años, desde aquella epopeya de Perth en 2002. Que otra vez el final sea feliz.