28/10 – 14:00 - Hace algunos meses la familia presidencial cerró un negocio inmobiliario en esta capital. Una hermosa casa ubicada en el barrio más selecto de Río Gallegos fue totalmente reacondicionada y ampliada a criterio y gusto del matrimonio Kirchner. El día 8 de octubre él y ella le dieron los últimos toques personales al decorado. El fin de semana pasado, Néstor la visitó por última vez.

Desde hace quince días aproximadamente, en nuestra Redacción venimos trabajando tras una novedad que íbamos a hacerla pública en estos días, cuando fuimos sorprendidos por el fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner. La familia presidencial ya hace un tiempo adquirió una casa en calle Mascarello 441 de Río Gallegos y en los últimos meses la misma fue remodelada y ampliada, siguiendo los gustos personales de Cristina y Néstor.

La vivienda es un inmueble importante, asentada sobre un gran terreno ubicado en el Barrio Jardín, sector exclusivo de la ciudad donde se construye en valores que rondan los U$S 1.600 el metro cuadrado. La remodelación interna de la vivienda implicó la ampliación de habitaciones y sala de estar, ambientes en desniveles y la construcción de un enorme quincho en la parte trasera que llevó la superficie cubierta de la casa a 450 metros cuadrados.

De las averiguaciones que pudimos realizar con operadores inmobiliarios de esta ciudad, el valor de venta de la vivienda rondaría entre los 600 y 650 mil dólares. En el último mes se observó un despliegue permanente de al menos 20 personas trabajando aceleradamente para culminar los detalles de terminación. Toda la obra fue realizada por la empresa Austral Construcciones de Lázaro Báez.

La casa, de aspecto sobrio, como se puede observar en las imágenes, cuenta con un sistema de seguridad electrónico de última generación, un perímetro bien asegurado mediante rejas y portones altos y todos los espacios vidriados del inmueble poseen cristales blindados.

La última vez

El inmueble fue refaccionado a gusto de la presidenta Cristina Fernández y de Néstor quienes estuvieron en absolutamente todos los detalles. Las fuentes indican que previo al acto político del día 8 de octubre, Osvaldo “Bochi” San Felicce, empresario inmobiliario, amigo de Néstor y administrador de todos sus bienes, fue el encargado de ordenarle a los trabajadores que para el día 7 ( cuando llegaran a Gallegos Néstor y Cristina) la casa debía estar “terminada en todos los detalles, limpia y reluciente”. Así fue. El 7 de octubre, luego de arribar el matrimonio presidencial al aeropuerto local, se trasladaron a la propiedad, acompañados por San Felicce y recorrieron todo el inmueble haciendo observaciones de último momento o apuntando detalles que se debían modificar.

El último fin de semana que el matrimonio pasó por Río Gallegos (viernes 22 y sábado 23 de octubre), Néstor y Cristina pasaron por la casa, donde permanecieron alrededor de una hora en compañía de Máximo y se retiraron de allí por última vez. El sábado, Néstor y Cristina recorrieron la zona céntrica de Río Gallegos, tal como lo informáramos en nuestra nota del día lunes 25, firmaron autógrafos, se sacaron fotos con vecinos y el ex presidente se reunió, como siempre lo hizo hasta el 2007, en la mesa de café del reservado que posee el Hotel Santa Cruz.

Aquella fue su despedida. Nadie podía preveer que no volverían a ver a “Lupín”, como lo llama la gente y él, nunca pensó que dejaría trunca la posibilidad de habitar su nueva casa, que representaba la consumación de aquella promesa que hizo el 8 de octubre en el Boxing Club: “volveré a fijar mi domicilio en Río Gallegos”, dijo entonces. (Agencia OPI Santa Cruz)

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