Paul recibió un merecido homenaje del acuario que se hizo famoso por hospedar al pulpo más celebre del mundo: el único animal que pudo pronosticar todos los resultados del Mundial de Fútbol que le consultaron, por encima de gallinas, chimpancés y hasta culebras que incursionaron en la misma práctica.

El acuario Sealife, en la ciudad alemana de Oberhausen, presentó este jueves una estatua de dos metros de altura que muestra al pulpo sobre una pelota de fútbol, en alusión al particular modo que tenía el animal de entregar su veredicto sobre un partido de fútbol en particular.

A finales de octubre, Paul murió a los tres años de edad y cedió su lugar en la pecera de Sealife a su sucesor, Paul II. "Después de su muerte, admiradores de todo el mundo querían un gran monumento", explicó el director del acuario, Stefan Porwoll, mientras presentaba la estatua de dos metros que es la principal atracción de la llamada "Esquina de Paul".

Allí pueden apreciarse recortes ampliados de noticias sobre Paul, las urnas originales utilizadas para sus "vaticinios" así como numerosos regalos de sus fans en todo el mundo.