Los 55 docentes de Santa Cruz se repartían anoche en casas de compañeros para descansar. Lo necesitaban: no habían dormido la noche anterior, después de un viaje de 35 horas y el desalojo del acampe frente al ministerio de Trabajo, y tampoco sus reclamos encontraron resultados ayer luego de una jornada movida y con violencia.

Esta mañana, en comunicación con un Congreso de ADOSAC en la provincia, definirán si permanecen en Buenos Aires o emprenden el regreso al sur . “Acá predomina la idea de quedarse, porque éste es el centro político del país. Allá tenemos nuestras acciones, pero no hay mucho más para hacer”, aseguró a este diario Mónica Migani, docente de 28 de noviembre.

El gobierno nacional procura limitar el conflicto al ámbito provincial, un argumento rebatido durante la marcha de ayer. “Peralta no fue capaz de resolverlo en tres meses, nos mandó la patota de la UOCRA y judicializó la protesta. Esa instancia está agotada”, sentenció Omar Latini, de Caleta Olivia, que apuntó a Cristina Kirchner por el reclamo y también por el desalojo con camiones hidrantes, el jueves por la noche: “De la Presidenta depende el ministerio de Seguridad y también el de Trabajo y el de Educación”.

Miguel Angel Quinteros, de Río Turbio, se preguntaba: “Cuántas protestas hay acá... ¿y a nosotros en dos horas nos reprimen?”. Las las opiniones se dividían entre los que respondían por el encono del gobierno con el sindicato o por la supuesta estrategia del kirchnerismo para disputarle a Mauricio Macri el electorado que resiste los cortes de calle.

En el 56° día de huelga, algunos docentes repartieron ayer recibos de sueldo de abril, que marcaban un total líquido de $3.519.01. Se trata del mínimo, y remarcaron que la canasta familiar en Santa Cruz asciende a $11.000, y que los alquileres van a de $3.000 en adelante. El sindicato pide un 50% de aumento, aunque admiten que para comenzar a negociar. Peralta dispuso un 25% por decreto y espera una resolución judicial que declare la ilegalidad del paro.

En la recorrida desde 9 de Julio y Avenida de Mayo también se escucharon reclamos por la agresión del 12 de abril, en Río Turbio (“juicio y castigo para la patota de la UOCRA”, fue la consigna), y la falta de apoyo de CTERA y la CTA de Hugo Yasky. “Si ellos se prendieran, tendríamos más posibilidades”, arriesgaban sobre la posibilidad de extender el paro a todo el país. “CTERA yo te quiero preguntar, si hace falta un muerto, para el paro nacional” , cantaron como protesta.