ANTONIO S. RUBIO



Últimos días de locura en una atmósfera irreal e íntimamente despiadada. Ya nada era lo que había sido y Whitney Houston no podía soportarlo más. Ya no sólo se trataba de su adicción, sino del hecho de que ni siquiera las drogas podían aliviar la caída, el derrumbe estrepitoso de su vanidad herida.

Una mezcla de fármacos y alcohol habría sido la verdadera causa de la muerte de la intérprete, aseguran los medios, pero en realidad Whitney Houston se murió de la vergüenza de intuir que ya nada podía detener el deterioro de su imagen.

La policía confirmó este lunes que la diva fue hallada “bajo el agua de su bañera y, al parecer, inconsciente”, en una habitación del Hotel Beverly Hilton, la víspera de la entrega de los premios Grammy.

Una noche antes de su muerte, en el concierto de Kelly Price & Friends --uno de los actos previos a la entrega de los Grammys--, la cantante fue incapaz de ofrecer su mejor versión vocal. Luego se fue de fiesta hasta altas horas de la madrugada, en lo que algunos han interpretado como un intento de “ahogar en alcohol y decibelios” el ridículo protagonizado.

El día después la sorprendió en el lobby del hotel vestida estrafalariamente, haciendo gestos inconexos y con el pelo mojado. Algunos de los presentes tacharon su comportamiento “de infantil y absurdo”.

Fuentes han confirmado que la fallecida consumía habitualmente Xanax, un tranquilizante fortísimo entre cuyas contraindicaciones figura el alcohol, de uso diario en los predios de la cantante. En 2009, Whitney Houston admitió que consumía habitualmente marihuana mezclada con cocaína.

Houston vendió en vida más de 170 millones de álbumes, singles y videos. Los resultados de la autopsia por los que se conocerá la causa de su muerte tardarán aún semanas, y su funeral está previsto para el viernes o el sábado próximos.
Fuente:http://neoclubpress.com/