PENSAMIENTOS Y REFLEXIONES 84

GOBERNAR COMO SE DEBE Y NO COMO SE QUIERE: ¿Qué no se puede gobernar en minorías? ¿Quién dice eso? Lo dicen los que nunca pensaron y creen en la democracia, pero en una democracia limpia y verdadera, se puede gobernar en minoría, simplemente aceptando y dando el poder al grupo que consiga más votos; luego proponiendo en el parlamento (del tipo que sea) las ideas o hechos concretos a legislar o imponer al resto de afectados, y pulido el proyecto de que se trate, aprobarlo por mayoría (las mayorías deben ser siempre simples, o sea cincuenta por ciento más uno) y que sea ejecutado con toda limpieza.
Eso es lo que necesita un gobierno democrático, sea de una aldea pedánea o municipio pequeño, una gran ciudad, una autonomía o el gobierno nacional o incluso europeo; pero eso sí; lo que hay es que pensar en realizaciones que beneficien a las siempre “huérfanas” mayorías y no a las siempre “privilegiadas minorías del dinero y las finanzas”; o sea y más claro y como ya lo recomendaba nada menos que Pitágoras en sus consejos a los gobernantes; procurando en que cada vez haya muchos menos pobres y muchos menos ricos, dando paso a una mayor clase media, que en sí ha sido siempre la creadora de verdadera riqueza de todo tipo y en beneficio de todos… o sea y contundentemente hablando, los burgueses auténticos, que fueron “los que bajaron de sus castillos feudales a aquellos señores de horca y cuchillo y derecho de pernada” y sirvieron de paso y puente, para que aquellos semi animales de “la gleba” (siervos de) se “concienciaran de que tenían… aparte del cuerpo, alma y espíritu y con ellos unos derechos inalienables para ser un igual ante leyes iguales para todos, cosa aún por cumplir en infinidad de casos”; fueros para nadie, aforados ninguno, y leyes y jueces, verdaderamente independientes, para que la equidad prevalezca ante tanto abuso, “aún feudal”, como soportamos la inmensa mayoría de súbditos que nunca hemos llegado a ser ciudadanos o burgueses, como en verdad soñaron, lucharon y murieron, los que de verdad creyeron en todo lo antes dicho.
Esa es la política que queremos, “a ver si se enteran tanto mercenario como hay en ella y que sigue siendo capaz de venderse, por cuanto sus únicos valores son su panza y su bolsillo”. Déjense de discursos idiotas y hablen a los hombres como tales y no como muñecos de feria, que aún creen que somos. (De mi artículo del 18-5-2015)

GOBERNAR O NO Y LAS INCERTIDUMBRES POLÍTICAS:
Nos “han robado tanto”, nos han engañado tanto, han sido tan irresponsables (sálvese el que pueda); en definitiva; han abusado tanto de nosotros los que con escarnio nos denominan como “pueblo soberano”; que han logrado el que de alguna manera, la mayoría estemos en contra de todos esos políticos inútiles, que en definitiva lo que lograron fue empobrecer temerariamente a España y la mayoría de españoles, y es por lo que hoy nos mostramos contrarios a todos ellos… “salvo claro está, los que vivieron y siguen viviendo o aspiran a vivir del dinero de nuestros impuestos y el que manejado con delictiva parcialidad ha servido para corromper mucho más que para dignificar y crear escuela emulativa”. (De mi artículo de igual título)

¿QUÉ QUEREMOS?: ¡JUSTICIA!: Eso es lo que necesita un gobierno democrático, sea de una aldea pedánea o municipio pequeño, una gran ciudad, una autonomía o el gobierno nacional o incluso europeo; pero eso sí; lo que hay es que pensar en realizaciones que beneficien a las siempre “huérfanas” mayorías y no a las siempre “privilegiadas minorías del dinero y las finanzas”; o sea y más claro y como ya lo recomendaba nada menos que Pitágoras en sus consejos a los gobernantes; procurando en que cada vez haya muchos menos pobres y muchos menos ricos, dando paso a una mayor clase media, que en sí ha sido siempre la creadora de verdadera riqueza de todo tipo y en beneficio de todos… o sea y contundentemente hablando, los burgueses auténticos, que fueron “los que bajaron de sus castillos feudales a aquellos señores de horca y cuchillo y derecho de pernada” y sirvieron de paso y puente, para que aquellos semi animales de “la gleba” (siervos de) se “concienciaran de que tenían… aparte del cuerpo, alma y espíritu y con ellos unos derechos inalienables para ser un igual ante leyes iguales para todos, cosa aún por cumplir en infinidad de casos”; fueros para nadie, aforados ninguno, y leyes y jueces, verdaderamente independientes, para que la equidad prevalezca ante tanto abuso, “aún feudal”, como soportamos la inmensa mayoría de súbditos que nunca hemos llegado a ser ciudadanos o burgueses, como en verdad soñaron, lucharon y murieron, los que de verdad creyeron en todo lo antes dicho.
Esa es la política que queremos, “a ver si se enteran tanto mercenario como hay en ella y que sigue siendo capaz de venderse, por cuanto sus únicos valores son su panza y su bolsillo”. Déjense de discursos idiotas y hablen a los hombres como tales y no como muñecos de feria, que aún creen que somos. (De mi artículo “Gobernar o no” (Mayo 2015)

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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