¡¡ POBRES CRIATURAS !!
(Relato para mí mismo…)

Un día… de madrugada y casi llorando, vino a mi mente este grito… que dedicándolo a la humanidad… me lo dedicaba a mí mismo con un cierto y gran dolor, difícil de comprender y por tanto, mucho más difícil de explicar.
¡Pobres criaturas! ¡Pobres seres humanos!
El que nace normal y vive normal entre tanta anormalidad como le rodeará.
El pobre ladrón que sólo aprendió a robar.
El pobre bandido, que por lo que sea, terminó en el bandidaje, sin llegar a más.
El pobre asesino, que vete a saber por qué… terminó por asesinar, e incluso siendo mucho más pobre, reincidió más de una vez.
El más pobre aún cual es el suicida, por cuanto no supo aguantar el final.
El pobre estafador, que incapaz de buscarse la vida por algún medio honrado, terminó en la pobreza de la estafa para tratar de vivir, sin trabajar.
El pobre avaricioso, que terminó en esa terrible pobreza, cual es la del avariento y su terrible final.
El pobre que se prostituye de cuerpo y alma, o ambas… sin saber en los abismos en que cae y que le pesarán por el resto de su vegetar.
El pobre enormemente rico, que como asevera el dicho popular… cae en la pobreza de no poseer nada más que dinero y nada más.
El pobre parásito, que incapaz de producir para sí y para los demás; y cual sanguijuela, ha de vivir de la sangre de los demás.
El pobre drogadicto enganchado a cualquier tipo de droga y que su debilidad le ha llegado a atar de por vida a ese suplicio fatal.
El pobre disminuido físico o mental, que inconsciente de sus carencias, sufrirá y hará sufrir a los demás.
El pobre ser que por los motivos que sean tuvo que abortar y que creyendo dejar su peso al expulsar el aborto, no supo que el peso sería mucho más grande y pesado de llevar, a lo largo de toda su vida real.
El pobre mal padre/madre que abusó de sus hijos y en vez de cumplir el más duro de los trabajos humanos, se rindió en la mayor de las cobardías del ser y estar.
El pobre y mal juez, abogado, fiscal o político; que en vez de ayudar a que exista justicia, se corrompieron por varios apetitos, o el vil metal.
El pobre que llega a la situación de mandar… no sabiendo que a mayor mando, mayor responsabilidad.
El pobre agitador de almas… que basado en una religión, incita al suicidio, a morir o matar y a tantas otras cosas más, de las que indudablemente responderá.
El pobre que muere, o ve desaparecer todos y todo lo suyo, a través de la catástrofe “natural”; sin poder comprender el por qué, de aquella terrible realidad.
El pobre víctima de la guerra o el terrorismo, que recibe el golpe, “más o menos fatal”, a través de algo en lo que él no ha participado jamás.
¡¿Y cuántos pobres podríamos señalar en este pobre planeta que gira y se traslada en la inmensidad espacial!?
Mejor dejar aquí la terrible lista y aquel que esto lea, que imagine lo demás.
¡Pobres criaturas todas y de cualquier condición; todos pobres criaturas dignas de compasión! Y ¡Pobre de mí por el que siento igual compasión final!
Sólo encuentro un consuelo, el de nos ser culpable de mi propia creación; el de sentirme efecto y no causa… el de y a pesar de todo… sentir una gran esperanza en que todo se resolverá, aunque sea tras esa temida muerte… que los sabios no temieron jamás.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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Jaén: 27 de Septiembre del 2008

NOTA: Pude hacerlo en poesía, pero escrito ello… “no me quedaron fuerzas”… quede pues como está.