España elecciones: “Igual que una manta rasgada”

Sí así lo veo yo como habitante de este territorio y no adscrito a partido alguno salvo al de “España como un todo”; puesto que escuchar a cualquiera de los jefes de filas (de líderes tienen lo que yo de “capador de mosquitos”) de los partidos litigantes en las elecciones de ayer domingo, es perderse en ese “todo que es la nación y que sigue estando tan lejos de ello”; puesto que aquí cada cual va a lo suyo y está en contra de todos los demás, de ahí el que hoy sigamos estando como ayer y sin visos de ese gobierno que necesitamos, “lo mande quién lo mande puesto que al común del pueblo nos da igual, lo que queremos es equidad y justicia y de estos materiales aquí andamos muy escasos siempre”.
¿Qué es y cómo queda la nación hoy? Desorientada en inmensa mayoría y ello se demuestra fácilmente.
El partido que ha ganado ha sido el que siempre gana en las últimas llamadas a las urnas, o sea, la abstención; y el segundo “el miedo”; la gente no cree en los partidos y menos aún en nuevas revoluciones comunistas; y ante perspectivas peores ha optado por “más de lo mismo”; aunque ese “más de lo mismo”; sean el Partido Popular o el Partido Socialista; que no olvidemos son los principales culpables del empobrecimiento de España, los millones de parados, las infinitas corrupciones y todas las penurias que se han ido acumulando hasta el momento y que siguen latentes, puesto que aquí la justicia y las reformas, van tan lentas como “los glaciares del círculo polar”¸ por lo que si se unen para gobernar, volverían a serlo que yo denominé como “partido A y partido B”; o sea una connivencia en lo que a intereses de ambos se refiere y el fatídico “hoy por ti mañana por mí”; que incluso lo confirman las condecoraciones a los miembros del partido saliente, cuando el entrante entraba a mandar: por lo que si volvieran a gobernar ocurriría igual, “más de lo mismo y que nos aguanten que la fuerza son ellos; y así hasta la eternidad”.
El panorama o cuadro nacional sigue siendo un estancamiento general; los separatistas logran similares cantidades de votos y en general cada grupo se agarra a su bandera y olvidan o no quieren saber nada, de la bandera nacional que emotivamente significa España y todos sus componentes, de los cuales vivimos o malviven la mayoría de habitantes, por aquello de la gran falta de equidad y justicia.
Por todas estas lacras, ocurrirá (me temo) lo que ha ocurrido en este período perdido de seis meses de discusiones bizantinas; pero en los cuales han cobrado todos sus sueldos y demás gabelas todos los electos, lo que sería curioso saber cuánto nos ha costado este nuevo período de vacaciones políticas; y además, han malgastado la friolera de 160 millones de euros, que es lo que han costado las últimas elecciones y a las que hay que sumar otros 317 más de las elecciones en el pasado año; o sea un suma y sigue de los infinitos malgastos que nos cargan al sufrido e indefenso contribuyente español, al que nos están dejando cuasi “sin sangre en las venas”.
Todos quieren gobernar, pero salvo “Ciudadanos” que más o menos ya publicó un plan general de marcha y que pese a todo (por el miedo de sus votantes) ha perdido una importante cantidad de votos, que cuasi seguro los han cosechado el Partido Popular; pretenden hacerlo con unas mayorías ficticias, que solo van encaminadas a repartirse cómodamente el enorme botín que significa en España, barajar los presupuestos nacionales, “con la cantidad de derramas que pueden ser posibles”.
¿El pueblo? El pueblo fue olvidado ayer mismo y cuando se supieron los resultados; el pueblo sólo servimos para ese solo acto, votar y designar al grupo que posiblemente “nos desplumará como han venido haciendo los anteriores”; después no nos escucharán en nada de lo que reivindiquemos por la lógica de la “justicia natural” y volverán a por nosotros, tan pronto se convoquen nuevas elecciones.
¿Pero es que no saben “hunos y hotros” lo que necesita España en estos momentos de ruina y pobreza general? ¡Claro que lo saben! Pero nadie quiere mojarse y enfrentarse verdaderamente a “las fuerzas ocultas”, que no son otras que las que en la sombra mueves los hilos económicos y sociales, que siempre van encaminadas a que el rico-rico lo sea cada vez más y que el pobre-pobre, sea cada vez más abundante y aumente ese grado de indigencia en que ya está mucha de la población española.
Por todo ello formar y conformar un gobierno justo y ajustado a los intereses nacionales, lo veo muy difícil ya que para ello, “habría que volver a España como se vuelve un calcetín”; y eso no es posible en esta cainita España, siempre gobernada por la mentira y la demagogia más asquerosa que existe y que entra en lo que yo denomino “panza y bolsillo”; máximo interés de todos estos mercenarios que simplemente obran como tales y se refugian en lo de “patria”, como miserables que son y que ya calificara así un pensador inteligente hace ya mucho tiempo.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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