Saqueos al pueblo: “Ayer y hoy”

La ley que en este planeta ha imperado siempre es “de la fuerza”; que es en realidad la que sigue imperando en inmensidad de situaciones; en tiempos lejanos, el poderoso se consideraba, “dueño y señor de vidas y haciendas”; incluso hubo la denominada “ley de Pernada”; de la que incluso existió en España y hay un texto escrito que lo confirma y dictado por el que fuera “Rey y señor de Cataluña”, el que la abolió según afirma el texto que entre otras cosas dice… “La Sentencia arbitral de Guadalupe (1486) por la que Fernando El Católico puso fin a muchos de los abusos de la nobleza contra los vasallos catalanes se menciona que, «ni tampoco puedan [los señores] la primera noche quel payés prende mujer dormir con ella o en señal de senyoria». Y quizá por esas “quitas y privilegios feudales”, al rey quisieron asesinarlo en Barcelona, donde fue apuñalado pero no muerto; lo que es otro “dato curioso”, sobre la historia de España y los españoles, en este caso catalanes. En otras partes de España también había “Señores de horca y cuchillo”.
Pero en general y en todas las latitudes (salvo donde de verdad existiera el tribunal formado por el consejo de ancianos de la tribu) existió, la “ley del más fuerte”, de la que “el más espabilado” y mediante “llevarse a su terreno, al brujo, chamán, o sacerdote y a los más fuertes de su clan, territorio o ya reino”; la impuso y es la que siguen imponiendo, “los que hoy ganan las elecciones, que nos dicen democráticas, pero donde y como siempre, el pueblo no contamos nada más que para trabajar, crear bienes y pagar impuestos, que cada vez son más confiscatorios”. “El pueblo es como una manta de abrigo, pero en realidad no tiene personalidad fuerte e influyente, puesto que sus dirigentes, todos, terminan por engañarlo miserablemente aprovechándose de él y de su total indefensión”.
Antes por no dejarlo crecer en nada, ya que le privaban de armas, montura,
propiedades, libertad de pensamiento incluso; o sea mantenerlo como un animal más, propiedad del señor feudal, por lo que la pobreza y la miseria fueron sus bienes por tantos siglos, que los dice la historia de los milenios que conocemos.
Pese a todo y a todos, cuando nace la clase de los burgueses, son los que van a tender un puente para “decirle al señor que menos lobos y al grano”. Pero por aquello que yo repito tanto “de panza y bolsillo”; los burgueses y la burguesía, entran en ambiciones enormes y terminan, por ser “la nueva señoría explotadora”, pese a lo cual se van conformando leyes más justas y así de las “dos clases de siempre” (pobres miserables y ricos en demasía) se llegan a lo que en realidad es la verdadera fuerza humana de progreso y que conocemos como “clases medias”, que ya Pitágoras propugnaba era el porvenir social y así lo dejó establecido, en sus consejos a discípulos y a los gobernantes. Pero estas clases medias y como “los burgueses”, dominados por la panza y el bolsillo, aspiran a ser clase alta o “intocables”; y se jode el invento, es por lo que hoy las sociedades caminan, a lo de hace milenios… “muy ricos o muy pobres y caiga quién caiga y si de nuevo hay que crucificar al cristo que sea, se crucifica y luego si hay que santificarlo, se santifica y a seguir la cadena que proteja a los de siempre”.
Por todo ello, y a pesar de haberse creado sociedades verdaderamente ricas “en cerebro y bienes de consumo”; las clases dominantes ya hace tiempo que emprendieron el camino de irlas exterminando, mediante el empobrecimiento en bienes y en cerebro, para volvernos lo más aproximado que puedan a aquellos antiguos “siervos de la gleba”.
Los políticos de hoy, son simplemente “guardias pretorianas” de las nuevas clases altas (“algunas ya altísimas”); los nuevos y tan cacareados sistemas democráticos, no son otra cosa que, “mierdas secas que ya ni tienen olor”; y las leyes, son cada vez más injustas y ajustadas sólo a la masa para exprimirla hasta grados exterminadores y que no puedan salir “del tipo de rebaño” que pretenden y que ya queda dicho.
Y si quién lee esto no lo entiende, o es que es cuasi lerdo, o no analiza todo lo que nos hacen pagar, la nueva clase de explotadores que nos domina. Simplemente usted que me ha leído hasta aquí, siéntese tranquilamente, analice todos los recibos que paga “a unos y a otros, del Estado o de la nube de monopolios que mantenemos” y quizá vea más claro lo que yo trato de decirle hoy… Y si no lo entiende, entonces siga viendo y emberrinchándose con el deporte que es la mejor de las drogas que se ha inventado”… amén.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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