La plaga de políticos sus nepotes y amiguismo Como a la política y por desgracia para los pueblos, se va “a servirse del cargo no a servir el mismo”, puesto que lo que es vocación, se convierte en profesión, y ésta la ocupan simples mercenarios; que gen

La plaga de políticos sus nepotes y amiguismo

Como a la política y por desgracia para los pueblos, se va “a servirse del cargo no a servir el mismo”, puesto que lo que es vocación, se convierte en profesión, y ésta la ocupan simples mercenarios; que generalmente carecen de escrúpulos. Los que a ella fueren como vocacionales, a servir de verdad, al cargo y al pueblo que se lo otorga, no tienen cabida en la misma, puesto que al ser minorías muy minorías, los mercenarios, nunca les dejarán espacio para que puedan disponer de sus buenas intenciones vocacionales; y por tanto, “son echados del negocio, puesto que la política es eso sólo, un negocio, muchas veces, un asqueroso negocio corrompido por demás”.
Esto ha sido así siempre y la historia “del mono humano”, nos lo confirma a lo largo de los siglos de que tenemos noticias. Se trató de imponer un sistema que evitara estos más que abusos, ya latrocinios; con la democracia moderna, que fue regulada por Montesquieu, o Barón de Secondat (francés) (1689-1755); el que en su libro, “El Espíritu de las Leyes”, desarrolla el poder, dividido en tres partes, para que se vigilen entre sí y eviten, los abusos y desmanes. ¿Pero qué ocurrió? El primer y gran fracaso, lo experimentan y sufren los propios Franceses, en su famosa revolución (1789) en la que corren ríos de sangre, se acaba hasta con la familia real; pero al final termina en un nuevo emperador (Napoleón) que impone un nuevo orden, que incluso, influye en el resto de “testas coronadas europeas”, que al final acaban con él, puesto que este que empezara como revolucionario, con su inteligencia, reevolucionó (con dos ee) imponiendo sus ideas, que dejaron semilla en la civilización de su tiempo, pero que los otros reyes absolutistas, no podían consentir que, “aquel plebeyo les diese órdenes y les marcase caminos a seguir”; por todo ello y todos unidos contra el “renovador”, acabaron con él, enviándolo a morir a una remota isla atlántica… después de muerto, la humanidad reconocería el valor y arrojo, aparte de los nuevos valores que dejó como herencia el “Gran Corso” (nació en Córcega); y a lo que yo le aplico el sabio dicho campesino y español… “Después de muerto el burro… la cebada al rabo”.
Como “la ambición y el absolutismo”, son dos lacras o cargas que van incrustadas en “el mono humano”, y en gran parte de ellos, otra similar o peor, cuál es la ambición; la democracia “pura” de Montesquieu, no podía tener continuidad; y sería traicionada, prostituida, obviada, olvidada y terminaría; en simples y antiguas tiranías, de las que hay un sinfín de ellas en la historia, y que ahora padecemos en España, de forma ya alarmante, por cuanto aquel sistema de tres partes a gobernar vigilándose, (Poderes legislativo, ejecutivo y judicial) se han terminada por fundirse en uno sólo, o “cama redonda”, donde todos se corrompen, “se compran o se venden”; y conforman un solo poder, que aquí en España, lo denominamos como, “dictadura o tiranía de los partidos”, puesto que esos partidos (que no olvidemos sólo representan los intereses de parte) en su organización interna, son tiranías, mangoneadas a lo sumo, por camarillas de pocos componentes, y que a su vez, se atacan entre sí, para llegar a ostentar la “cabeza dominante; o sea, lo que ya he dicho arriba, “el poder absoluto”.
De lo que resulta que como cada partido defiende sólo sus intereses y “de mayor a menor”; el resto queda a merced de la camarilla, y el pueblo, quedamos indefensos totalmente, puesto que los mercenarios (todos) van a lo suyo, y lo demás no les importa en absoluto.
Y como en mi titular indico, “nepotismo y amiguismo”; pero como ello aquí, está tan súper dimensionado, no hay espacio para reflejar, el de tanto caso como hemos soportado, a lo largo de nuestra ya larga vida, “antes con Franco y ahora con sus herederos “los franquitos”; puesto que aunque se autotitulan demócratas, estos con “franquistas” en todo cuanto pueden imponer”, son por tanto y como mínimo, tan dictadores como al que tanto critican; pero en lo económico y social, nos han resultado muchísimo peores que aquel dictador, muerto ya hace cuarenta y cinco años; y a la vista queda (las cuentas están en los archivos del Estado) la situación actual, de ruina, pobreza y desintegración social y económica, en contrapartida a la que había en 1975.
Pero sobre el nepotismo y amiguismo de “los últimos días”; valgan los que refleja el diario ABC del domingo 11 de Octubre del corriente año, en su página 40 de la sección de economía, donde dan datos y señales, de “tres elementos y una elementa”, amigos del “dictador” que hoy ocupa el sillón del Gobierno, en su palacio de la Moncloa; y a los que, “éste demócrata y por amistad, se supone que íntima, intensa, de la infancia, del colegio, o de jugar a las bolas”; les ha dotado de cuatro “altos” puestos, “a dedo”, los que a su vez, les permiten cobrar sueldos de escándalo, en un país arruinado o ya en quiebra aguda, lo que nos llena “de contento” a los que ya, “asados a impuestos, seguimos indefensos y sin que nadie de la política se acuerde de liberarnos de tanta carga”.
Y no, no escribo los nombres de estos “elementos suertudos”, puesto que para mí, solo merecen el desprecio que suponen sus cargas económicas y que con mis impuestos y parte alícuota, tengo que pagar cada año; lo mismo que digo del dictador actual, el que también nos resulta, no caro… “sino carísimo”: Por cómo derrocha o “tira”, el dinero público… Amén.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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La plaga de políticos sus nepotes y amiguismo Como a la política y por desgracia para los pueblos, se va “a servirse del cargo no a servir el mismo”, puesto que lo que es vocación, se convierte en profesión, y ésta la ocupan simples mercenarios; que gen

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