Autoridad, autoritarismo, fallas y fallos Cuando esto escribo, aquí donde nací y vivo (“españa”; hoy con minúsculas y con dolor de español) ocurren o mejor dicho, siguen ocurriendo, “cosas” que son incalificables; y que van desde, “eso que se dice aquí

Autoridad, autoritarismo, fallas y fallos

Cuando esto escribo, aquí donde nací y vivo (“españa”; hoy con minúsculas y con dolor de español) ocurren o mejor dicho, siguen ocurriendo, “cosas” que son incalificables; y que van desde, “eso que se dice aquí del poder judicial”, que los que lo deben ejercer, “los partidos políticos quieren repartírselos, según sus intereses mezquinos mandan”; hasta y por ejemplo, “que tengas que pagarle la luz y el agua o el gas, a quién asaltando tu vivienda, mientras estás ausente, se ha apropiado de ella, la va a ocupar por el tiempo que le dé la gana, y cuando se vaya tranquilamente, pueden haberte robado hasta el televisor, mientras “la justicia” que pagas con tus impuestos, se dedican a cantar no sé qué canciones, con gaita, con lira, guitarra o castañuelas y panderetas”; o que con nuestros impuestos, nos obliguen a “educar y formar”, a los menores de edad, que nos vienen “de regalo”, del rico reino de Marruecos y otros países del sur africano; mientras aquí, nos obligan a pagar, hasta la goma de borrar de nuestros escolares; amén de dar pagas mensuales, a quienes nos parasitan (“de dentro o de fuera”) y que nunca produjeron nada, a esta nación, o “patria mía y de los que de verdad se sientan españoles”, que la verdad, deben quedar ya muy pocos, a la vista de todo lo que aquí pasa, u ocurre.

Quede claro que no he pertenecido nunca (ni perteneceré) a ningún credo político, aunque reconozca que la política (la verdadera) la necesitamos, algo así como, “el agua para beber y asearnos”; pero sí que mi formación intelectual, me enseñó hace muchos años, que… “sin disciplina y orden no funciona nada”; y para entender ello, sólo hay que, “leer el libro de la Madre Naturaleza y ver cómo funciona todo; desde las vueltas que este planeta, da alrededor del Sol, hasta, cómo nacen, crecen y maduran… por ejemplo, “las lentejas o los garbanzos”; puesto que si no se sigue lo que “la natura” manda, al final, no hay… “ni lentejas ni garbanzos”.

Por otra parte, veamos lo que dice, la máxima autoridad del idioma ESPAÑOL; o sea el diccionario, de “la real academia española”; AUTORIDAD: para mí es la que basada en leyes justas, se ejerce en base a ellas; según la academia, hay definiciones, “para dar y tirar”; así es que entren en el diccionario y véanlo. ORDEN: Aquí acepto, lo que dice la academia: “Colocación de las cosas en el lugar que les corresponde” (hay más definiciones). DISCIPLINA: Con la anterior definición pienso que sobra, si bien, la academia, se extiende mucho más. AUTORITARISMO: “Quién abusa con exceso de ella” (lo que puede terminar, en tiranía, que es peor que dictadura). O sea y en concreto, que de, “estas frutas, en la muy frutera España faltan muchas”.

Por todo ello y ya hace muchos años, encontrándome en pleno invierno en Suiza y en Berna, su capital, totalmente nevada, contacto con una emisora de radio que emitía en idioma español, y desde mi habitación del hotel, dotada con aparato de radio (entonces ni había TV en los denominados buenos hoteles) oigo más o menos lo que sigue… “Han sido desalojados los okupas de… tras darles un ultimátum para que desalojaran el inmueble, la policía y auxiliada por los bomberos, sobre la base de mangazos de agua fría, fueron echados fuera”. Bastantes años antes, leí en prensa extranjera (pero en español, yo no sé de otro idioma) lo siguiente: ocurrió en plena II Guerra Mundial, unos aviones “aliados” invadieron el espacio aéreo suizo, de inmediato los artilleros de las baterías suizas situadas allí, contactaron con aquellos, y les advirtieron… “están en espacio de Suiza”; a lo que aquellos orgullosos pilotos, les respondieron; “ya lo sabemos”; pasaron unos minutos, y aquellas baterías, mandaron unas andanadas, que explotaron “cercanas a aquellos invasores”, a lo que el que fuera el jefe, respondió orgulloso… “han fallado”… y a lo que el oficial de la batería, respondió lacónico… “ya lo sabemos”. No hubo más, pero de inmediato aquellos aviones salieron del espacio suizo. Son estas cosas, las que hicieron y hacen a Suiza ser lo que es, pequeña y encajada entre montañas, pero muy segura de sí misma y a la vista está.

Aquí, hasta las famosas fallas valencianas fallan y debido a ello, hay comentarios en foros y diarios; en uno de los cuales he insertado lo que sigue:

“El miedo es libre, se dice en mi tierra, y "los falleros" se han "cagado", así de claro y de sencillo; por tanto, de momento "procede" quitar de las "lumbres", todo lo que critique a cualquier religión, y caso contrario y después de "limpiarse la mier**", que vuelvan a colocar la maqueta alusiva a los musulmanes, y que acepten lo que en sí han sido las fallas hasta no sé cuándo, o sea, una crítica sana y sin mayores intenciones que ridiculizar lo que hay que ridiculizar, de momento, "los falleros quedan como el gallo de Morón, en cueros y cacareando"... para encontrar españoles, a lo peor hay que volver, a las "carabelas que siguieron y continuaron con Colón"... ¿qué se puede esperar de unos nativos que reniegan de su idioma nacional? Con mi mayor respeto al vernáculo, quede ello claro; por ello y muchas cosas más, "la mier** en que va quedando españa (con minúsculas) sigue aumentando con el tiempo". Amén.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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