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El advenimiento de los productos de la Amazonia, y la cocina amazónica de los cultos cocineros peruanos y brasileños, enriquecen la gastronomía porteña con sabores insólitos y palabras nuevas. En Pura Vida, el juice bar de la City, en la Reconquista peatonal colmada de mesas y sillas, mandan los colores vegetales. Se compra el plato en la barra, se lleva a la mesa, a casa o a la oficina. Pura Vida no es comida vegetariana, ni diet ni light, pero sí saludable, natural, energizante y artesanal. Juan Pablo Dulanto, joven venezolano formado en Perú, California y Miami, y finalmente radicado en Buenos Aires, más otros americanos de esta línea, estudian e investigan los alimentos que cubren las deficiencias de los diet. Los wraps, envueltos de pan bien finito -entre panqueque y pita- pueden encerrar variedad de productos: el mediterráneo hummus, quinua, hojas orgánicas, palta y zanahoria ($ 24), de salmón ahumado (29) y de pollo. Los sándwiches son de panes de L´Epi. Todo contiene un mínimo de sal. La avocado citrus salad (20) es una de las ensaladas preferidas -hojas orgánicas, palta, naranja, zanahoria, pomelo, cilantro, menta, semillas de girasol-, junto con la mediterránea, de hojas varias, hummus, tomatitos, perejil, queso feta, pepino, aceitunas. Jugos, licuados y platos con maca, goji, alga spirulina, polen, wheatgrass, açai... Ilustrarse allí mismo. Con la pulpa del açaí brasileño hacen muy rico smoothie (licuado con manzana, banana) y río bowl (frutas varias, açaí, granola y coco rallado). Tragos imperdibles. Tentadoras sopas de espinacas y curry, de choclo con leche de coco. Desayunos y meriendas, muffins varios (7).

Por Alicia Delgado
alidelgadolanacion@fibertel.com.ar


Ambiente: * * *
Atención: * * *
Cocina: * * *