A la iniciativa, sin precedentes, de los 2 hombres más ricos de USA,
Warren Buffett y Bill Gates, se han unido otros como el alcalde
neoyorquino, Michael Bloomberg, o el emperador mediático Ted Tuner.

Hace algo
más de 1 año, Warren Buffett y Bill Gates, los hombres más ricos en USA,
cenaron en secreto en Nueva York con una docena de grandes fortunas del
país para hablar de todo lo que podría llegar a hacer si juntaban su
dinero.
El diario madrileño El País, reportó Sandro Pozzi, desde USA: "Fue
un encuentro sin precedentes, que muchos llegaron a sospechar se
trataba de una reunión clandestina para, en plena crisis financiera, ver
cómo podían dominar el mundo".

A ese encuentro siguieron otros, para dar forma entre bastidores a la campaña The Giving Pledge (El compromiso de dar).

Hoy, casi medio centenar de multimillonarios se han sumado a la
iniciativa y han hecho su manifiesto: destinar al menos la mitad de su
riqueza a obras de caridad.

Se trata de un movimiento sin precedentes en el ámbito de la filantropía.

Los primeros en apuntarse en esta especie de nuevo club fueron

> el constructor Eli Broad,

> el inversor John Doerr,

> el empresario Gerry Lenfest, y

> el ex presidente de la tecnológica Cisco Systems, John Mordridge.

Hoy (miércoles 04/08) se han sumado

> el alcalde neoyorquino Michael Bloomberg, dueño de la agencia de noticias Bloomberg,

> el fundador de Oracle, Larry Ellison,

> el magnate Boone Pickens, y

> el emperador mediático Ted Turner.

Buffett y Gates son desde hace años firmes defensores de devolver a
la sociedad gran parte de la fortuna que fueron amasando con sus
negocios durante el paso de los años.

Y rechazan de plano, y públicamente, que sus herederos sean los principales beneficiarios de esa masa de dinero.

De hecho, Buffett se comprometió en 2006 a destinar el 99% de su
riqueza a alimentar, entre otras, la misión benefactora de la Fundación
Bill y Melinda Gates.

USA es, de acuerdo con el más reciente ranking de la revista Forbes,
el país que más multimillonarios concentra, con una fortuna combinada
que asciende a US$ 1,35 billón.

Si todos ellos dieran la mitad, se movilizarán unos US$ 675.000 millones a caridad.

Se trata, como señaló en junio pasado la revista Fortune, cuando se
dio a conocer la iniciativa, de la "mayor campaña de recaudación de
fondos de la historia".

Pero aunque el objetivo de Buffett y Gates se concentra en los 403
hombres y mujeres más ricos de USA, para que donen la mayor parte
posible de su legado, su obra es un amplificador para el resto de la
sociedad.

El momento para lanzar esta campaña no puede ser más oportuno, por el
impacto de la recesión entre millones de familias en USA, que no tienen
empleo, no pueden conservar sus hogares ni costearse la atención médica
mínima.

El razonamiento de Buffett es muy simple: la gente que de alguna
manera es admirada en la sociedad, como el director de cine George Lucas
o el empresario hotelero Barron Hilton, debe predicar con el ejemplo en
los momentos más difíciles.

Es, dice él, lo que hicieron en su momento las familias Carnegie y
Rockefeller, y por eso quizás USA sea la gran potencia también en el
ámbito de la filantropía.

Ellison, por ejemplo, es una de las figuras que más destinó de su
fortuna a obras benéficas y proyectos sin ánimo de lucro en el ámbito de
la educación y la investigación médica.

Pero como él mismo admite, lo ha hecho hasta ahora de una forma
callada, porque pensaba que la caridad era una cosa privada. Ahora,
siguiendo a Buffett, cree que con su ejemplo puede influir en otros.
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SERIA BUENO QUE EN ARGENTINA HICIERAN LO MISMO!!