Buenos libros y buenos escritores Y a los que nos conviene no solo leer, sino releer y meditar en sus grandes y hermosos mensajes, que lo son para todos los tiempos y para la mejor formación del ser humano. Hoy me refiero a dos autores del siglo XX.

Buenos libros y buenos escritores

Y a los que nos conviene no solo leer, sino releer y meditar en sus grandes y hermosos mensajes, que lo son para todos los tiempos y para la mejor formación del ser humano. Hoy me refiero a dos autores del siglo XX.

Albert Camus: “La misión del escritor, del artista, del intelectual, es hablar y escribir por aquellos que no saben o no pueden hacerlo”. Síntesis de uno de los discursos que pronunció, cuando recibió el Premio Nobel en 1958. Albert Camus es uno de los escritores, filósofos y periodistas más destacados a nivel internacional. Muchas son las obras con las que ha conquistado a tantos lectores y estudiosos y ha fascinado todo lo que ha hecho. Una de las más aplaudidas es La peste, publicada en el año 1947, se convirtió en una gran novela enmarcada dentro de la corriente filosófica del existencialismo. Tras empezar sus estudios en filosofía que no pudo finalizar debido a la enfermedad de la tuberculosis, formó una compañía de teatro con varios aficionados como miembros que se dedicaban a interpretar obras clásicas ante un auditorio repleto de trabajadores. Ejerció como periodista y fue en el año 1942 cuando empezó a ser más conocido tras publicar su obra "El extranjero" y el ensayo, "El mito de Sísifo". Su escritura muestra una fuerte influencia por parte de la corriente existencialista, que defiende una visión del destino humano como absurdo y la capacidad de vivir incluso las más grandes desgracias desde la indiferencia, la misma que según Albert Camus, forma parte de la humanidad. Consiguió ser galardonado en el año 1957 con el Premio Nobel de Literatura y falleció pronto debido a un accidente de automóvil.

GEORGE ORWELL: En una película de dibujos animados, que se hizo (1) y que yo vi siendo ya un “casi hombre”; llegué a llorar dentro de aquel cine viendo e imaginando la tragedia de “los hombres”; y la que yo mismo padecí desde recién nacido en España, debido a aquellas luchas salvajes entre los que se denominaban, “comunistas y fascistas”. Esa película hoy está archivada y olvidada, cuando debiera proyectarse con mucha asiduidad, puesto que el drama, enseña mucho y cuanto más inteligente se sea, mucho más. Está basada en su obra “Rebelión en la Granja”, la que de nuevo estoy leyendo ahora. Orwell, un socialista democrático y durante muchos años miembro del Partido Laborista Independiente, se posicionó con obras como Rebelión en la granja y 1984 contra el totalitarismo tanto nazi como soviético. Aquí encontramos directamente la relación con Rebelión en la granja, ya que esta fue escrita a finales de Segunda Guerra Mundial, entre 1943 y 1945, y muestra una visión crítica sobre el desarrollo que tuvo en 1917 la Revolución rusa. Aunque se publicó en 1945, no comenzó a ser conocida por el público hasta finales de los años 50. En el prefacio o introducción de la misma, el autor nos da un muy amplio relato, sobre la cobardía no sólo política sino lo que es peor, intelectual de su tiempo, en el que llegan a negarle la publicación de su obra, “en la liberal Inglaterra”; sólo ese espacio ya es digno de ser leído, meditado y valorado como merece.

En la obra “1984”, nos describe lo que ya hoy padecemos, o sea, el total dominio político, con la alta tecnología, que termina por convertir “al mono humano”, en una pieza más, controlada y atada a un “súper ordenador”, el que le obliga a ser un autómata sin más ambiciones que vegetar como un animal; o sea, la destrucción total del ser humano y todos los principios de verdadero progreso que atesoraran (siempre minorías y siempre combatidas hasta su destrucción) a lo largo de la trágica historia de ese ser… que un lejanísimo día, “se puso en pie y miró al cielo”.

Ese ser que en mayoría aún no ha aprendido que, “cargo viene de carga y que mientras más alto es el cargo, más pesado es de llevar el mismo; cosa que se interpreta al contrario de ello, y cargo sirve para imponer abusos del que lo ejerce”. Como tampoco ha aprendido que libertad no es libertinaje, y que la verdadera libertad no es otra cosa que un cargo más y muy pesado; puesto que a mayor libertad mayor responsabilidad, a ejercer sobre uno mismo; y pensando en los griegos, pienso que ese sería el motivo para colocar aquellos antiguos sabios en lugares públicos, esas dos frases, que son dos estudios muy profundos de lo que debe ser la filosofía humana… “NADA EN EXCESO… Y… CONÓCETE A TI MISMO”; duros caminos, siempre en lucha contra “la carne” y lo que yo vulgarmente sinteticé, como “PANZA Y BOLSILLO”; motivos de las continuas luchas, guerras, abusos de todo tipo que sufrimos “los monos humanos”, desde en los árboles en que habitamos y cuando aún teníamos, rabo; del que, “hoy aún nos queda testigo en la columna vertebral con la que nacemos en este perro mundo”: AMÉN.
(1)Título: Animal Farm: Dirección: John Halas, Joy Batchelor. Año: 1955 Fue la primera gran producción británica de dibujos animados en color; fue una consistente versión de la fábula política de George Orwell, en la que proponía una acerada disección satírica del estalinismo. La elemental simbología de su trama no impide que su discurso obtenga una considerable solidez, gracias a una cuidada realización. Película que debiera estar en pantalla con gran frecuencia y sin embargo la tienen oculta y secuestrada.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)

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Buenos libros y buenos escritores Y a los que nos conviene no solo leer, sino releer y meditar en sus grandes y hermosos mensajes, que lo son para todos los tiempos y para la mejor formación del ser humano. Hoy me refiero a dos autores del siglo XX.

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