VISITA A UNO DE LOS MÁS FAMOSOS SANTUARIOS CRISTIANOS DE ESPAÑA (I) Me encuentro en Extremadura donde he estado varias veces y bastantes días; regreso con material suficiente como para realizar un interesante libro de viajes, obtenido en estas tierras

VISITA A UNO DE LOS MÁS FAMOSOS
SANTUARIOS CRISTIANOS DE ESPAÑA
(I)

Me encuentro en Extremadura donde he estado varias veces y bastantes días; regreso con material suficiente como para realizar un interesante libro de viajes, obtenido en estas tierras que en principio eran conocidas como “La extrema dura”; si bien su historia anterior es notable puesto que fue una parte del Imperio Romano; hoy también destaca en la España actual, puesto que sus dos provincias (Cáceres y Badajoz)
son las más extensas de España (41.635 km2 y por el contrario están poco pobladas (pasan un poquito el millón de habitantes) pese a lo que a mí me ha parecido en conjunto, un potencial enorme de riquezas variadas; y de una exuberancia natural, que hoy son “un paraíso” de tierras incontaminadas, que sorprenden, por cómo se encuentra el planeta de contaminado y podrido. Por todo ello y porque estamos en una semana, “dicen que religiosa”; ofrezco a mis lectores este relato del último día vivido aquí, el que tengo que repartir en tres artículos: va pues el primero:

Mirando a la naturaleza y la religión en esta Semana Santa

El 23 de Febrero amanece como día soleado y el frío es menor que ayer; tras el desayuno, a las 9,30 emprendemos el viaje hacia el Santuario Franciscano de Guadalupe, puesto que aquí con decir “Guadalupe” basta. La guía nos va diciendo un extracto de la historia o leyenda del lugar al que vamos; famoso no sólo en Extremadura, sino que fue proyectada su fama a la América española y de ahí, tantas “Guadalupes, Lupes o Lupitas, o asignaciones Guadalupanas”, como proliferaron en la Nueva España (Méjico) y otras partes de la inmensa América que dominara el Imperio Español; por ello y gracias a la influencia en toda ella, de la Iglesia Católica y ya “fenecido” el Imperio Español; en 1928 y aquí en el lugar que vamos a visitar; ésta Virgen, es proclamada, “nada más y nada menos” qué, “Reina de la Hispanidad”… o sea, se le da mucho mayor rango que el de la América que fuera española.
Dista el Monasterio unos 80 kilómetros o algo más, pero hemos de recorrerlos por carreteras secundarias, lo que hará lento el viaje, puesto que además, la ruta transcurre por las estribaciones de la Sierra de Guadalupe, en la que y en uno de sus abruptos rincones, está situado el santuario que vamos a visitar.
La historia o leyenda es la siguiente y ocurre en el siglo XIII : Un pastor de ganado vacuno, que pierde una vaca, que la busca durante varios días y que la encuentra muerta; en el lugar del hallazgo se le aparece la virgen, que le resucita la vaca y “amén”; todo lo demás es similar a todos los relatos de vírgenes. El pastor “maravillado”, que va y lo cuenta en su aldea, el clero toma el protagonismo y empieza la adoración. Tras esos inicios “nace” el pueblo de Guadalupe, al amparo del “milagro” que es claro que se fomenta como tantos otros. Se levanta un modesto templo y la fama sigue creciendo. Va a ser un hecho histórico el que proyecta la expansión de esta fama, puesto que se dice que la Batalla del Salado se gana a “los moros”, por intercesión milagrosa de ésta Virgen y es claro que el clero, logra los fondos necesarios del tesoro real, para que el original templo, pequeña iglesia u oratorio; sea ampliado de forma considerable y así ha seguido y continuadamente, a través de los siglos, puesto que nos va a sorprender lo que vamos a ver; a mí mucho. Baste decir que aquí vino a orar el tan famoso y moderno, Papa Juan Pablo II y así lo indica una placa marmórea colocada en la escalera que da acceso al lujosísimo camarín de la virgen y su antesala, no menos lujosa y de lo que hablaré en su momento. Por ahora vuelvo al relato y miro y observo lo que hay fuera del autocar; que tiene una belleza extraordinaria y natural, puesto que de naturaleza hablaré.
Luce un tímido sol entre abundantes y bastante negras, nubes; Sin embargo en el suelo, luce una preciosa alfombra verde que cubre todos los campos que alcanzan mi vista. No durará mucho éste verdor en estas tierras extremas en temperaturas; antes de que acabe la primavera, quedarán agostadas por el calor; pero hoy estos campos me recuerdan las praderas o prados asturianos, por su lujuriante verdor. Voy viendo pastar cantidad enorme y que imagino en miles y miles de cabezas de ganado vacuno, ovino, algunos rebaños de cabras y cantidad de piaras del denominado cerdo ibérico; todos ellos pastan libremente en estos pastos que crecen entre millones de encinas, que predominan sobre otro tipo de arbolado. Se ve palpablemente que La Naturaleza toma ya su mayor impulso primaveral; puesto que se ven muchas flores amarillas y entre ellas, destacan las abundantes mimosas que proliferan en estos campos, en sus zonas habitadas; sean casas de campo, aldeas o poblaciones mayores. Las demás flores (antes habrán florecido las de tonalidad morada o azulada, como los lirios; etc.) irán surgiendo paulatinamente y considero que la gran floración terminará, con la “explosión” amarilla de las flores de la retama, que como ya dije… hay millones de arbustos de este tipo. La retama florece al final de la primavera o principios del verano, según zonas más o menos “altas”; muchos millones de abejas tendrán “trabajo seguro” y aquí se recolectará miel en cantidades enormes y de variados sabores… “La creación sigue su curso pese a todo”; afortunadamente algunos hombres le ayudan en el cuido y repoblaciones forestales, que ya he referido… y mientras escribo, me viene una idea que siempre late en mi mente… ¿por qué los presos o penados por las leyes no son empleados en esas repoblaciones y en tantos y tantos trabajos que el Estado necesita y que no acomete por falta de fondos? Por otra parte “una plaza carcelaria” cuesta tanto como una vivienda para una familia; cosa a estudiar profundamente. Muchos presos “hasta lo agradecerían”… “la inactividad y el encierro deben ser horribles castigos”.

NOTAS: Curiosamente y en el siglo en que se aparece ésta virgen, es el mismo en que se aparecen infinidad de vírgenes, a otros pastores (entre ellas nuestra “Virgen de la Cabeza”), labriegos, niños, etc. y que luego van a seguir apareciendo, con más “lentitud”; generalmente y siempre en lugares lejanos de las poblaciones y sitios intrincados. Éstas “vírgenes negras”; puesto que todas son de color negro, negruzco y se caracterizan por cuanto; las reproducciones que son adoradas, son de un parecido tamaño, siempre pequeño y por tener el niño Jesús en sus brazos. Todas ellas o la mayoría tienen un santuario en (más o menos) dónde “se aparecieron al feliz mortal”; si bien hay excepciones, como nuestra Virgen de la Capilla, que se aparece en lo que fuera arrabal de San Ildefonso, el que entonces estaba fuera de las viejas murallas de la ciudad fortaleza, que fue Jaén; ya que el hoy céntrico barrio, no existía “en tiempos de los moros”. Existen cientos de estas historias o leyendas, que ya se preocupó la Iglesia Católica de “canalizar” y controlar para su propio engrandecimiento y “consuelo del pueblo creyente”.
BATALLA DEL SALADO: El Rey Alfonso XI de Castilla y León, derrota a los almohades el 30 de Octubre del 1340. Los dos ejércitos encontráronse. La vanguardia castellano-leonesa tuvo sus problemas para cruzar el río Salado (Provincia de Cádiz); pues la lucha fue ardua y luenga, pero los hijos bastardos del Rey, esto es, Don Fernando y Don Fadrique, atacaron con su hueste un puente que, tras fervorosa pelea y la llegada del ala derecha del ejército, tomaron y pasaron como también hiciéranlo el Maestre de Santiago y el noble de Castilla, Núñez de Lara, con sus huestes… etc.

Es para mí inexplicable, el por qué los presos no son obligados a trabajar; sencillamente si el que no delinque tiene que “ganarse el pan suyo de cada día”… ¿por qué el preso no? ¿Por qué esas instalaciones carcelarias costosísimas, para simplemente tenerlos “almacenados” y que de paso los delincuentes habituales aprendan en las mismas todo tipo de nuevas técnicas para el delito, que otros presos les enseñan? No lo entiendo por mucho que me lo explique. Hoy hay en España más de sesenta mil presos y faltan cárceles o penitenciarías… ¿No sería mucho más práctico cárceles montables y desmontables e irlas instalando donde fuese necesario para trabajos para el Estado? Hay muchos por hacer: desde nuevos pantanos, limpieza de cauces de ríos y otras corrientes que cuando llueve producen catástrofes; limpieza de bosques y muchas más; piense el lector.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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